El Fastback es el nuevo modelo de Fiat que desembarcaría hacia mediados del año en el mercado colombiano. La marca lo define como un SUV cupé compacto, aunque también podríamos hablar de un sedán/cupé muy elevado o incluso se podría tipificar como un crossover.
Lo cierto es que el Fastback sigue una tendencia que nació en 2008 con el BMW X6, aquella de mezclar una base de todoterreno (tracción 4x4), con una silueta cupé y con atributos de SUV (protecciones bajas, ruedas grandes y mayor despeje al piso). Desde entonces, esta propuesta evoluciona en productos de diversos tamaños y segmentos, sin importar mucho que tengan tracción total.
En este segmento B/C donde ingresará el Fastback podemos encontrar en el país modelos como Volkswagen Nivus, Mazda CX-30, Citroën C4 e incluso el Toyota Corolla Cross, entre otros.
Viajamos a República Dominicana para el lanzamiento regional del modelo que se presentó en Brasil hacia finales del 2022. El modelo se introducirá en los mercados vecinos en cuatro versiones, con dos opciones de tren de potencia y tres niveles de equipamiento.
Las variantes Drive, Audace e Impulse (estas dos últimas llegarían a Colombia) acogen un bloque T200, de tres cilindros turboalimentado, con 120 hp y 200 Nm, acoplado a una caja automática CVT. Por su parte, la versión Limited, que también llegaría al país, utiliza el motor T270, un cuatro cilindros 1,3 turbo, con 175 caballos y 270 Nm, gestionado por una transmisión automática de seis velocidades.
El Fastback mide 4,43 metros de largo, 1,77 metros de ancho y tiene 2,53 metros de distancia entre los ejes. La base es la plataforma MLA, que debutó en el Fiat Pulse, pero con mejoras sustantivas en el tren delantero, suspensiones y dirección, con el fin de conseguir una dinámica conductiva superior. Se mantienen, eso sí, los frenos traseros de tambor. La marca indica que incluso con ellos, el Fastback frena en menos distancia que sus competidores.
Para comprobar las bondades dinámicas del nuevo SUV Coupé, realizamos un recorrido de unos 200 kilómetros en la región oriental de la isla, principalmente en autopistas muy rectas, pero también circulamos por la ciudad y realizamos un corto trecho por un camino destapado. Al final también lo probamos en un pequeño circuito demarcado para corroborar su agilidad y capacidad de frenada.
Estas son nuestras conclusiones:
- El Fastback y el Pulse comparten la plataforma y muchos componentes mecánicos y de la carrocería, pero se perciben como si fueran primos muy lejanos. Casi todos los defectos que son evidentes en el Pulse, como la calidad percibida y el espacio interior, se resolvieron acertadamente en este nuevo modelo.
- El nuevo Fastback es un producto propio de Mercosur. Se aprecia bien construido y utiliza plásticos de distintas calidades, con texturas diferenciadas, pero están todos bien ajustados, sin bordes filosos, ni descuadres a la vista.
- El Fiat Fastback se ve más grande de lo que indican sus números, aunque lo más llamativo es la buena habitabilidad interior y la capacidad de carga que la marca logró al agregar apenas 35 centímetros respecto del Pulse.
- Si en el SUV pequeño la sensación de encierro es evidente, el baúl es tacaño y el espacio en la segunda final es muy ajustado, en el nuevo modelo hay un espacio más que generoso para los pasajeros y ni hablar del baúl, que ofrece 600 litros. La clave está en el ajuste de los asientos traseros, que van levemente más abajo y cuentan con mayor inclinación de los espaldares.
- El Fiat Fastback es un auto cómodo para viajar y desplazarse en la ciudad. Los asientos delanteros y traseros tienen buen diseño, el cuerpo va cómodo y bien apoyado, hay una correcta insonorización del habitáculo, la climatización funciona estupendamente bien, la posición de manejo se encuentra fácilmente (pese a que el volante no tiene doble ajuste) y el tablero se siente muy intuitivo para el conductor.
- Todas las asistencias a la conducción funcionan sin problema y no son muy intrusivas. El control de tracción que ofrece el Fastback opera con rapidez y propiedad incluso en destapado, manteniendo al auto en permanente tracción.
- Ambos motores turbo disponibles (T200 y T270) son muy buenos, tanto en cifras de desempeño exigente como en condiciones normales, para un auto que pesa menos de 1.300 kilos. Ofrecer el Fastback con ambas opciones es un acierto.
- El T200 es el motor perfecto para usarlo a diario: gasta poco en combustible y tiene una respuesta acertada al circular con normalidad. Habría que ver cómo se comporta en pendientes, pero al menos en plano responde sobradamente a los requerimientos del Fastback.
- Eso sí, es un bloque de tres cilindros que suena como tal. En ralentí el ruido es muy evidente, mientras que en conducción aparece al superar los 100 km/h, aunque no es realmente molesto, pese a que la cabina no está tan bien insonorizada.
- A 120 km/h, este motor gira a 2.800 rpm, un régimen relativamente alto, aunque no se siente para nada ahogado y, por el contrario, es muy elástico como para empujar un poco más.
- La transmisión es continuamente variable y, como todas las de su tipo, opaca un buen motor en su insaciable búsqueda de la suavidad y la eficiencia. No me gusta, pero tampoco me choca del todo y, al menos, en carretera funciona bien.
- El T270 es un supermotor que creo le vendrá de maravillas a este auto, pensando en quienes se orientan por su talante deportivo. Quizás es mucha potencia para un auto de uso diario, pero la respuesta a la aceleración es muy buena e inmediata.
- El mérito recae en su nueva caja automática de seis marchas, que es más rápida de reacciones que la CVT y se acopla mejor a los requerimientos del conductor, por lo que todo fluye con mayor armonía.
- Al igual que en el T200, la elasticidad de este motor sorprende, siendo capaz de acelerar muy decididamente hasta pasadas las 4.000 rpm.
- No podemos hablar de consumos porque, básicamente, rodamos con autos nuevos y conductores distintos. A primera vista, ninguno de los dos destacará por ser extremadamente eficientes, pero tampoco desentonarán en este aspecto.
- Los ajustes en el tren delantero y la suspensión son clave. Si el Pulse tiende a hacer flotar la zona delantera y ofrece una suspensión demasiado blanda, el Fastback equilibra la comodidad y el aplomo para ofrecer lo mejor de dos mundos, siendo muy cómodo en asfaltos ásperos y en el escarpado, además de muy firme en curvas.
- Pese a su despeje al piso de 19 cm (20 en la zona central) y su centro de gravedad alto, el Fastback se siente bien aplomado, controla los rolidos de la carrocería y es bien neutro de reacciones. Lo exigimos en un circuito especial y se mostró ágil en la entrada a la curva y bastante plano en la salida.
- En una primera impresión, no notamos ninguna deficiencia en la frenada producto del freno de tambor en las ruedas traseras, ni tampoco sentimos flaquear al pedal. Lo exigimos por varias vueltas en este mismo circuito y respondió siempre bien.
- Los puntos negativos del auto son pocos, aunque esta es sólo una primera impresión. Sólo tiene cuatro airbags, no hay de cortina, y esto es un detalle en contra considerando el segmento. Que los frenos traseros sean de tambor no es una buena decisión para un auto con carácter deportivo, aunque sea una solución más barata. Tampoco lo favorece el volante con reglaje sólo en altura y detectamos que el apoyabrazos se movía libremente al desplazar el brazo por encima.
El Fiat Fastback llegará a Colombia dentro de algunos meses. No te pierdas nuestra completa cobertura del modelo más importante para la marca este 2023.