Es un hecho, la demanda de camionetas deportivas familiares es cada vez más significativa en nuestro mercado. El más reciente informe del sector automotor colombiano, publicado por Fenalco – Andi (febrero) demuestra que, en acumulado año, el segmento de Automóviles presenta una variación de -15,4% (15.708 unidades), frente al -6,9% de los SUV (12.316 unidades), cuando se comparan con el mismo periodo de 2020.
Estar pendiente de esta tendencia es clave para las marcas, pues les permite determinar hacia dónde apuntan las preferencias del cliente local y, en consecuencia, traer una oferta de producto congruente con las preferencias del consumidor.
En ese panorama nacional, Volkswagen le apuesta a que este año los SUV le sigan quitando más mercado a los automóviles (hace un año Automóviles tenía una participación de 48,1% frente a los 33,1% de SUV, pero en febrero pasado el dato fue de 46,2% y 36,3%, respectivamente), por lo menos eso se deduce cuando la marca anuncia que, además del nuevo Nivus, traerá dos camionetas más a Colombia este año para tener una completa baraja de SUV, brindando opciones para todos los gustos.
Volkswagen Nivus: diseño y dimensiones
Lo primero a resaltar es que el Volkswagen Nivus luce mucho más atractivo e impactante en la vida real de lo que revelan las fotos o videos, esta es una pista importante para determinar hacia dónde se orienta su clientela, pues es un vehículo para no pasar desapercibido en la vía.
Desde el punto de vista estético, la principal fortaleza de este modelo es que, si bien los trazos lo orientan más hacia el universo de los crossover, el original remate de tipo cupé en la parte posterior lo asemeja visualmente a los SUV cupé de alta gama, como lo son sus primos Audi Q3 o Q5 Sportback.
Un hecho interesante es que el Nivus y su hermano T-Cross están montados sobre la misma plataforma (MQB A0), pero se orientan a suplir necesidades diferentes y por eso no se parecen estéticamente, ni persiguen al mismo grupo objetivo. Otra particularidad, por lo menos en nuestro mercado, es que el Nivus también es pionero en lucir el nuevo logo de la marca.
La carrocería del nuevo SUV cupé es ligeramente más larga (4,26 metros) frente a los 4,19 metros del T-Cross, esa mayor dimensión del Nivus le permite ofrecer un baúl de 415 litros, lo que supone 42 litros más de capacidad que la de su hermano.
El área de cristal enmarcada por cubiertas negras, los contornos oscuros que perfilan las partes bajas del vehículo, el alerón trasero y la presencia de apliques de tipo metalizado en los costados y los extremos, le aportan una imagen de aventurero moderno al vistoso Nivus.
Por otro lado, la parte posterior del T-Cross luce mucho más clásica y lo acerca más al concepto de una camioneta familiar tradicional, mientras que la sutil caída del techo en el Nivus, si bien lo distingue en su segmento, también copia una particularidad de los cupés, en el sentido de que el vidrio posterior queda muy acostado, condicionando un poco la vista de ese ángulo y exponiéndolo más en caso de lluvia; en todo caso, acá juegan un papel muy importante los retrovisores exteriores, abatibles y ajustables eléctricamente y con función tilt down en la versión Highline, la que probamos.
Volkswagen Nivus: habitáculo
El acceso al vehículo es muy cómodo; de hecho, el puesto de conducción ofrece un bajo centro de gravedad y ello favorece mucho la visibilidad perimetral. La disposición, alcance y practicidad de los recursos a bordo no tiene reproche; es fácil acomodarse al disponer de un volante (de buen agarre y tamaño) ajustable en altura y profundidad; además de poder regular la silla del conductor en altura; eso sí, el reglaje de las plazas es completamente manual.
Los plásticos de los paneles de las puertas y las cubiertas de la consola resultan un tanto duros al tacto, pero el ajuste y el buen conjunto que ofrecen favorecen el ambiente. Es curioso que mientras los controles de la consola central y los de la climatización apenas se insinúan y lucen muy modernos, las rejillas de las salidas de aire se ven muy clásicas.
La consola central es alta y ello no solo independiza visualmente los espacios de los ocupantes delanteros, sino que deja en una muy buena ubicación el control de cambios para su ergonómica gestión. Dicha consola se proyecta hacia la parte posterior para acomodar las salidas del aire acondicionado en dichas plazas; eso, junto con un túnel de transmisión relativamente alto, condicionan en parte la comodidad de un quinto pasajero. Sin embargo, pese al remate de la carrocería, la comodidad del área trasera está garantizada para las personas altas.
Las sillas en cuero sintético de la versión Highline alternan tres tonos de gris, lo que combina con los tapizados oscuros que se emplean en el techo; si bien esto evita que se ensucie menos el habitáculo, también contribuye a tener una cabina que tiende a acalorarse de más en días soleados, lo que obliga al constante uso del aire acondicionado, digital y de una zona. Es una pena que el sun roof no se incluya siquiera como opción.
Los elementos que se roban la mirada al ingresar a la cabina del Nivus son el cuadro de instrumentos y la pantalla del sistema de infoentretenimiento; en realidad, el buen diseño y los apliques en piano black que las enmarcan parecen integrarlas y reflejan modernidad y tecnología.
La conectividad es una de las grandes fortalezas del Nivus; en este caso, las bondades de su plataforma VW Play lo privilegian en su segmento, no solo por la pantalla de alta resolución de 10”, completamente táctil y con una interfaz muy intuitiva que permite administrar todos los recursos multimedia que se requieran, sino también porque dispone de una memoria interna de 10 gigas, que permite descargar y usar las aplicaciones preferidas, sin tener que conectar el celular, aunque sí se requiere habilitar el internet.
Volkswagen Nivus: seguridad y recursos
En materia de seguridad y asistencias el Nivus hace una oferta más que interesante y ese es uno de los aspectos que justifica su precio, que inicia desde $78.990.000 para la versión Comfortline.
Aparte de sus seis airbags y de recursos normales en su rango (como ABS, control de tracción, control de estabilidad y asistente de arranque en pendiente) también añade un asistente autónomo de frenado de emergencia y control crucero adaptativo, el cual permite fijar y mantener una velocidad determinada, aminorando la marcha en caso de detectar un obstáculo.
Otros gadgets que privilegian la versión Highline y que distinguen al Nivus en su parcela son el sistema de freno multicolisión, el sistema de monitoreo de presión de llantas y el sistema de alerta de fatiga para el conductor.
Volkswagen Nivus: mecánica y desempeño
El avance del downsizing es evidente en todo el mundo y nuestra región no podía ser la excepción, esto supone la llegada de mecánicas de muy poco cilindraje, pero turboasistidas para alcanzar los niveles de potencia y torque que ofrecen los motores de aspiración normal más grandes. En este caso, los 900 cc de este pequeño propulsor de tres cilindros, que entrega 114 caballos de potencia y 200 Nm de torque, son comparables con las prestaciones de un 1,6 litros convencional, como el que anima a su hermano T-Cross.
El letargo del turbo de este motor, asociado a una transmisión automática de seis marchas, solo le permite reaccionar con entusiasmo a partir de las 2.000 revoluciones; de ahí en adelante tiene buenos modales y capacidad suficiente para desafiar cualquier reto urbano y en carretera.
En cualquier caso, es condición que el conductor aprenda a regular su entrega anticipando la marcha antes de que se pierda la cuota de poderío, lo que fácil y cómodamente se hace a través de las levas en el timón. Esto es particularmente válido para superar una cuesta empinada o al hacer sobrepasos, pues si se deja caer mucho el régimen de giro o se demanda poderío a destiempo, se tendrá una falsa impresión de poca capacidad.
Recordemos que la tecnología TSI (Turbocharged Stratified Injection o inyección estratificada turbocargada) del motor que anima al Nivus se concibió para aprovechar mejor el combustible, gracias a un proceso de inyección directa, lo que redunda en mayor eficiencia, menor consumo y más autonomía. En nuestro caso, los 45,4 kilómetros por galón de consumo mixto nos parecen justos para su oferta; es preciso señalar que, para sacar mejor provecho de esta mecánica y por su relación de compresión (11:1), se recomienda el uso de gasolina extra.
Mención aparte merece el buen reglaje de la suspensión (independiente adelante, de tipo McPherson y semi-independiente atrás), que soporta bien los rigores del tránsito urbano, así como la gestión de los faros delanteros de tipo LED y las luces antiniebla, con luz de giro, que realmente son muy funcionales en zonas de poca iluminación o cuando llueve.
Nivus es una buena opción a considerar si buscas una camioneta de orientación urbana; es decir 4x2, con un diseño original y moderno, con un desempeño aplicado y donde se privilegian aspectos como la seguridad, la habitabilidad y la conectividad de los pasajeros.