Si analizamos el comportamiento de los principales segmentos del mercado automotor colombiano, es evidente que Utilitarios (camionetas familiares o SUV) e Híbridos y Eléctricos (H y E) presentan importantes crecimientos este año.
De acuerdo con el más reciente reporte de sector entregado por la Asociación nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), mientras los vehículos electrificados crecieron a un sorprendente ritmo del 208% (con 1.083 matrículas) en el acumulado al cierre de mayo pasado, los utilitarios deportivos hicieron lo propio con 83,7% y 5.662 registros.
Como les comentamos hace algunos días, precisamente en mayo el segmento de Utilitarios superó en registros de matrículas de vehículos nuevos a Automóviles, revirtiendo una tendencia histórica. Bueno, pues parece que Toyota está muy pendiente de toda esa dinámica y por ello presenta en el país al Corolla Cross, una carta ganadora en el mercado.
El nuevo Corolla Cross llega gusto para aprovechar el buen viento que se presenta en esos dos segmentos en franco crecimiento, favorecido además por otras circunstancias. En primer lugar, el nombre Corolla reluce en nuestro mercado por lo bien que le ha ido comercialmente a la última generación del sedán más vendido en el mundo entero, que llegó a finales de 2019 al país y sorprendió con su interesante propuesta híbrida.
En segunda instancia, consideremos que en la parte baja del segmento Utilitarios Toyota no tenía nada para ofrecer en el mercado colombiano; su representante de entrada era el RAV4, que, por cierto, se consolidó como el modelo con más matrículas de la marca acumuladas hasta mayo (1.109); entonces, la llegada del Corolla Cross llena ese vacío y se fortalece al ofrecer dos versiones a gasolina (XLi y XEi) y dos híbridas (XEi HV y SEG HV).
Toyota Corolla Cross: características
En el artículo de lanzamiento del Corolla Cross les mencionamos que este modelo, antes que ser uno de los tradicionales SUV a los que nos tiene acostumbrados la marca, en realidad se puede catalogar como una camioneta urbana o un crossover, como prefieran llamarlo. Al respecto, recordemos que este vehículo comparte la misma plataforma que sustenta a su hermano el sedán y, al igual que este, solo se ofrece con tracción sencilla.
Aunque las camionetas que usan la misma plataforma de un sedán suelen ser más largas, curiosamente en el caso del Corolla Cross, este vehículo resulta 170 milímetros más corto (4.460 mm) que su hermano de tres volúmenes, lo que juega a favor de su manejo urbano, y solo tiene 60 milímetros menos de distancia entre ejes (2.640 mm), pero es 45 mm más ancho (1.825 mm) y 165 mm más alto (1.620 mm).
Ahora, si lo comparamos con un Mazda CX-30, por ejemplo, el buen Corolla Cross resulta 65 milímetros más largo, 30 milímetros más ancho y 80 milímetros más alto, pero la distancia entre ejes del Toyota es menor en 15 milímetros; en cuanto al peso, la versión a gasolina del crossover derivado del Corolla registra 1.360 kilos en la báscula, frente a los 1.386 del CX-30.
Algo a resaltar en el diseño del Corolla Cross es que, pese a sus generosas dimensiones, la verdad es que luce más compacto de lo que es; en esto contribuye que el paral delantero tiende a estrecharse a medida que se eleva al techo, estilizando la imagen. Si no fuera por el remate del parachoques trasero y el aporte estético que brindan los protectores plásticos que cubren las partes bajas, tendría una estampa más de station wagon que de SUV.
Toyota Corolla Cross: interior y equipamiento
El panorama a bordo es mucho más cercano al que se tiene en su hermano el sedán que el percibido en el resto de SUV de la marca. Se caracteriza por los trazos horizontales y un concepto minimalista, con una línea metalizada que atraviesa el tablero y enmarca las vistosas salidas de aire. Otra particularidad es que el tapizado negro del techo tiende a hacer caluroso el habitáculo.
Se destaca la integración visual de la pantalla flotante con los controles de la climatización. Hay apliques en piano black y decorados metalizados que fácilmente se advierte son de plástico. En general, el tacto de las cubiertas y los paneles es suave al tacto, pero su calidad se percibe inferior a la que ofrecen otros rivales; sin embargo, los Toyota tienen una fama bien ganada de preservar las cualidades de un vehículo nuevo por mucho tiempo.
En la versión a prueba (SEG HV), la silla del conductor, de buena sujeción lateral, tiene reglaje eléctrico (para deslizar, reclinar y en altura), lo que favorece encontrar una buena posición de manejo. Aquí se debe precisar que la inclinación y tamaño del vidrio posterior hace indispensable la asistencia de los espejos laterales; además, por su diseño, esta zona es más proclive a ensuciarse que el resto en la circulación cotidiana.
La comodidad de los asientos es favorable y muy destacado el espacio en las plazas traseras; allí los pasajeros disponen de una base de 129 centímetros (igual de ancha a la del Peugeot 3008) para acomodarse; de hecho, pese a tener menor distancia entre ejes, el Cross se siente más amplio que el sedán y en ello contribuye su mayor altura y que los ocupantes traseros pueden deslizar los pies debajo de los asientos delanteros.
En cuanto al área de carga, el Cross híbrido ofrece 465 litros de carga (490 L el de gasolina), frente a los 572 del Mazda CX-30; en todo caso, la posibilidad de abatir los asientos (60/40), su conveniente altura y el buen tamaño de la compuerta trasera favorecen las maniobras de carga/descarga.
Dentro del equipamiento de la versión tope de gama se destacan recursos como: aire acondicionado automático y bizona, sistema de apertura y encendido sin llaves, espejos eléctricos (con indicadores de punto ciego y función tilt down), tapicería en cuero, sun roof, puertos USB traseros y cámara de reversa.
En cuanto al sistema multimedia, los menús que muestra la pantalla táctil de ocho pulgadas (la del Mazda CX-30 es de 7”) no serán los más atractivos, pero si son prácticos y con accesos rápidos, además de cumplir con lo de norma: Bluetooth y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay.
Toyota Corolla Cross: seguridad y mecánica
Uno de los aspectos más destacados de esta camioneta y que resulta transversal en todos los modelos de la marca, es el tema de seguridad. En principio, apropia las bondades de su plataforma TNGA, que no solo supone el supone el uso de aceros inteligentes y gran rigidez torsional, sino que además le brinda un bajo centro de gravedad que evita el balanceo excesivo y minimiza las vibraciones al interior de la cabina.
El nuevo Toyota Corolla Cross cuenta con siete airbags (incluido el de rodilla para el conductor), cinco apoyacabezas y cuenta con el sistema de anclaje Isofix. Una particularidad es que el freno de estacionamiento no es de botón ni palanca, sino de pedal.
En seguridad activa, aparte de los recursos de serie (frenos ABS, asistencia de frenado, distribución electrónica de fuerza de frenado, control de estabilidad, control de tracción y asistente de arranque en pendientes), la versión a prueba contaba con monitor de punto ciego, alerta de tráfico cruzado, sistema de precolisión, control crucero adaptativo, luces altas automáticas y alerta de salida de carril.
A diferencia del motor 2.0 litros del Corolla Cross XLi (el de gasolina), la versión híbrida recurre a un bloque de 1,8 litros y 16 válvulas con VVT-i que genera 97 caballos de potencia y 142 Nm de torque; este motor unido a su paquete eléctrico genera una potencia combinada de 126 caballos.
Puede que alguien se apresure y diga que la relación peso/potencia de 10,9 kilos por cada caballo del Corolla Cross no es nada del otro mundo; sin embargo, se debe considerar que justamente el sistema híbrido está para aportar una importante cuota de torque cuando el vehículo más lo requiere, por lo que las escuetas cifras de la ficha no son suficientes para apreciar las bondades de los esquemas híbridos.
Toyota Corolla Cross: desempeño
Tan pronto se inicia ruta con el Corolla Cross vuelve a revivir la gratificante sensación que tuvimos en su momento al probar el sedán. En realidad, la gestión es muy suave y fluida, siendo imperceptible la entrada del motor de combustión, a no ser que la batería esté muy descargada, pues en ese momento se advierte que el propulsor trabaja a un régimen alto para hacer las veces de generador eléctrico para recargarla.
El trío motor de combustión, sistema híbrido y transmisión e-CVT trabajan perfectamente orquestados y su interacción la puede ver en tiempo real el conductor en un indicador que se proyecta en la pantalla TFT de 7” del cuadro de instrumentos.
Siendo moderado y gentil con el acelerador se puede llevar hasta los 60 km/h y rodar casi un kilómetro solo con la carga de su batería. Se debe tener en cuenta que el modo EV solo funciona por debajo de los 60 km/h y que cuando la batería de litio registra que está muy baja de carga no lo activa.
En el tráfico urbano tiene la ventaja de que entre más lento se desplaza más ahorra combustible, pues hay más protagonismo del componente eléctrico y es en este entorno donde más brilla su esquema híbrido. En nuestra prueba logramos un consumo promedio de 62,1 kilómetros por galón.
Al rodar en carretera o autopista se percibe prácticamente igual que su homólogo de gasolina, pero cuando se apremia la marcha, entra oportunamente la asistencia de la corriente; si bien las aceleraciones no pegan el cuerpo al asiento, resulta muy dinámica su respuesta.
Considerando que Toyota no tenía en su portafolio un producto debajo de RAV4 para capitalizar el buen momento que atraviesa el segmento SUV en el país, la llegada del Corolla Cross le permitirá ganar muchos adeptos a la marca. Este modelo se convierte en una interesante alternativa, no solo por su propuesta híbrida, sino también porque refresca la imagen “ruda” del fabricante y suma puntos en aspectos como desempeño, funcionalidad y espacio disponible a bordo.