Los vehículos autónomos son un verdadero dolor de cabeza para programadores, legisladores y hasta para el público en general, pues no todos confían en en la habilidad de un puñado sincronizado de computadores para transportarnos o bien para advertir nuestra presencia en la vía. Como sea, con la idea de crear confianza en la gente, en Estados Unidos, le otogaron una licencia de conducir oficial a un vehículo autónomo.
Tal y como sucederia con una persona que quiere obtener su licencia de conducir en Estados Unidos, un Hyundai Ioniq 5 de desarrollo para conducción autónoma (robotaxi), realizó su examen práctico de manejo, mismo que superó sin problema alguno en el estado de Nevada.
Para enaltecer más aún las capacidades de su auto, Hyundai presumió que el estado de Nevada designó a Kandice Jones, una instructora con 25 años de experiencia, reconocida por su disciplina y por negar la expedición de su licencia al 84% de las personas que toman el examen con ella, por no cumplir al 100% con las pruebas en pro de la seguridad.
El examen incluyó maniobras de estacionamiento, lectura y ejecución de órdenes por parte de las señales de tránsito, así como diferentes maniobras en conducción en caminos públicos. Incluso tuvo que superar pruebas de evasión de obstáculos.
Si bien este fue más un ejercicio publicitario para que Hyundai presumiera el desarrollo de sus tecnologías autónomas y una manera sencilla de generar empatía entre la gente, la licencia, aunque oficial, no tiene ninguna validez.
