Uno de los grandes problemas que presenta la electromovilidad, no solo en Colombia, sino a nivel mundial, es que no existe una entrada de carga estándar para todos los vehículos.
Tal como sucedía con los celulares y los aparatos electrónicos a principios de los 2000, cuando cada fabricante tenía una entrada de carga diferente y teníamos que andar con tres o cuatro enchufes a cuestas para todos lados, eso mismo ocurre hoy con los autos eléctricos, puesto que actualmente existen más de cinco tipos de conectores de carga y no siempre están todos disponibles, bien sea en la misma electrolinera o incluso en el mismo país. Además, si cambiamos de auto, podríamos encontrarnos con que no es la misma entrada que tenemos en casa y enfrentarnos a la imperiosa necesidad de comprar un adaptador. Pues bien, quizás, eso pueda cambiar en el futuro cercano.
La carga inalámbrica es actualmente uno de los mayores avances para la carga de dispositivos electrónicos y, desde hace una década, es una realidad a medias: la vemos en los gadgets, pero no en otros usos.
Esto se debe a que todavía ninguna marca ha logrado desarrollar un cargador de uso masivo o una compañía que logre convencer a algún fabricante de implementar esta tecnología a más de un modelo.
Pese a todo, no hay que perder la fe, puesto que se han presentado un par de intentos de llegar al público y a la fecha se trabajan varias iniciativas sobre el tema.
Primer sistema Wireless Charge de BMW
Lanzado en 2018, fue el primer método de carga inalámbrica para vehículos que vio la luz. Lo ofreció la marca bávara en su sitio web de manera exclusiva, increíblemente para un modelo de gama media, el 530e iPerformance PHEV.
El costo era de 3.200 euros, que para muchos valía la pena por el simple hecho de no tener que depender de un cable. El kit constaba de un CarPad, que se instalaba en la parte inferior del auto, y una base de carga que se anclaba al suelo. El tiempo de carga para la batería del Serie 5 era de unas tres horas, gracias a la potencia de 3,2 kW que entregaba el dispositivo.
La idea era magnifica, el tema es que se pedía por encargo en casi todos los mercados y al parecer el producto no prosperó, pues a la fecha este servicio no está disponible en la web de ninguno de los países donde se ofrecía, como Alemania, España, Japon, Reino Unido y China.
Continental también hace lo suyo
Los primeros prototipos se presentaron en 2017, al añadirle carga inalámbrica a un pequeño Renault Zoe por medio de una placa instalada a la altura de lo que sería el cárter en un motor a combustión.
La energía se suministraba mediante una base instalada en el piso, pudiendo realizar recargas de hasta 11 kW. Además poseía un sistema que detectaba si había algo obstruyendo el paso de energía entre el auto y la placa emisora.
Si bien el proyecto continúa en desarrollo, no se ha masificado debido a que todavía no hay fabricantes 100% comprometidos en su ejecución.
Plugless Power
Se trata de una compañía que desarrolla este tipo de tecnologías desde el 2009. Lanzaron su primer prototipo en 2013 y en 2016 lograron diseñar su primer cargador eléctrico, llamado “Plugless Power” para modelos específicos como el Nissan Leaf, el Chevrolet Volt y el Tesla Model S, adicionando en 2020 al BMW i3.
El funcionamiento es el mismo que en los otros dos mencionados, una placa que se adosa en la parte baja del vehículo en cuestión y una plataforma en el piso que se encarga de suministrar la carga.
Actualmente sólo se venden en Estados Unidos y los precios rondan los tres mil dólares, con potencias de carga que llegan hasta los 7,2 kW.
Al día de hoy...
Existen otros proyectos para la carga inalámbrica para autos eléctricos: en Suecia, por ejemplo, trabajan en establecer una ruta electrificada; Tesla diseña un protocolo, la española Endesa también hace lo propio con prototipos desarrollados en conjunto con la Universidad de Zaragoza y hasta existen compañías japonesas que prueban la carga inalámbrica mientras el vehículo se detiene en los semáforos de la ciudad de Kashiwa.
Sin duda, en Colombia aún falta mucho para que la electromovilidad se masifique, pero los precios de los modelos EV tienden a la baja (por lo menos en los modelos de entrada); ahora hay opciones más asequibles, como el nuevo Renault Kwid E-Tech, el Changan Lumin o el JMC EV2, que están por debajo o sobre los cien millones de pesos. No podemos negar que la electricidad se toma el mercado como una nueva forma de mover nuestras vidas.