Hace cuatro años, más de 50 países firmaron un acuerdo para alcanzar la neutralidad de carbono en el 2050.
La tendencia y esfuerzos de la industria automotriz posiciona a los vehículos eléctricos de batería como la opción más viable, debido a que no emiten gases de escape y su huella de carbono a lo largo de su vida útil es aproximadamente un tercio menor que la de los vehículos convencionales con motor de combustión interna. Sin embargo, se prevé que la ampliación de la infraestructura y la cobertura universal de los vehículos eléctricos tardarán un par de décadas más, por lo que se necesitarán soluciones provisionales para hacer frente a la neutralidad de carbono.
Al parecer, los "combustibles verdes" o biocombustibles está ganando adeptos y uno de ellos es el metanol, en el que el Grupo Geely se enfoca desde el 2005.
La marca adoptó un enfoque holístico para considerar todo el ecosistema del combustible de metanol, desde la producción con métodos renovables hasta los casos de uso activo en toda China.
En 2015, Geely invirtió en la empresa islandesa Carbon Recycling International (CRI), que producía metanol al capturar el dióxido de carbono y combinarlo con hidrógeno, a partir de la electrólisis, en la planta de CRI.
Geely replicó este programa en China, donde construyeron, en Anyang, la primera planta de reciclaje de dióxido de carbono en metanol. En vez de utilizar la actividad volcánica para generar dióxido de carbono, Geely trató de abordar el problema de las emisiones de carbono de la industria pesada, con el fin de evitar que entraran en la atmósfera en su origen.
Con la tecnología de captura de carbono, Geely puede tomar ese dióxido de carbono residual de la industria pesada antes de que entre en la atmósfera y reutilizarlo como un combustible diferente, de combustión más limpia, el metanol, por lo que puede clasificarse como combustible "verde".
Debido a que las emisiones de dióxido de carbono habrían entrado en la atmósfera de todos modos, son "gratuitas" para los vehículos que utilizan el metanol, lo que reduce aproximadamente a la mitad la cantidad que se habría producido de otro modo.
Así mismo, el metanol también se quema de forma mucho más limpia que la gasolina, por lo que produce 99% menos de óxidos de azufre, 60% menos de óxidos de nitrógeno y 75% menos de partículas.
Aunque los esfuerzos de los fabricantes automotrices por reducir la huella de carbono de sus vehículos han reducido las emisiones de CO2, la media europea por auto era de 116,3 gramos por kilómetro en el 2022, mientras que el Geely Emgrand M100 no híbrido de la generación anterior y el sedán de Geely impulsado por metanol emiten sólo 46 gramos por kilómetro de CO2.
Por dicha razón, el gobierno local de Guiyang decidió convertir más del 90% de la flota de taxis de la ciudad por vehículos impulsados con metanol. Además que el costo de operación es de sólo 0,4 centavos de dólar por kilómetro.
En los últimos15 años, la flota que se propulsa con metanol acumula más de 10.000 millones de kilómetros de uso, lo que permitió reducir la dependencia del petróleo de la ciudad en 8%.
Los esfuerzos de Geely con su modelo Emgrand de metanol siguen evolucionando; de hecho, la última versión, que se construyó en la fábrica de la marca en Guiyang, acaba de entrar en servicio a la flota.
El nuevo Emgrand M100 Hybrid es capaz de funcionar con energía eléctrica pura a bajas velocidades y puede utilizar tanto la energía eléctrica como la del metanol, cuando sea necesario para obtener una potencia combinada de 264 hp. Además, el Emgrand funciona con 100% de metanol y no con una mezcla de metanol y gasolina.
