Si bien la electrificación representa una prioridad a mediano plazo, muchas marcas consideran que de alguna manera la energía y la combustión tendrán que coexistir; sin embargo, es la segunda opción la que tiene más retos que superar.
¿Cuál es la novedad?
Koenigsegg es una de esas firmas conscientes de que los hiperautos no vivirán únicamente de voltaje; bueno, puede suceder, pero eventualmente el entusiasmo acabará. Aunque lo hacen muy bien en temas de electrificación, es una realidad que no se resignan a ello, pues paralelo al proyecto de desarrollo de baterías de ultravoltaje para sus futuros modelos eléctricos, también trabajan en el desarrollo de vulcanol.
Así lo reveló Christian von Koenigsegg, fundador de la firma, en una entrevista con el canal Bloomberg, donde declaró que esta tecnología desarrollada en Islandia tiene que ver con las emisiones de los volcanes en estado de actividad intermedia: la idea es convertir la emisión de CO2 de los volcanes en metanol. “Con ese metanol, también podríamos abastecer plantas procesadoras de combustible y enviarlo a toda Europa, Estados Unidos, Asia o donde lo requieran nuestros autos, para que estos, a su vez, trabajen con combustible libre de CO2”.
Koenigsegg tiene tan claro el objetivo, que recientemente contrató a Evan Horetsky, exejecutivo de Tesla y encargado, en su momento, de la construcción de las gigafábricas de Musk instaladas en Nevada (EE. UU.) y Shanghái. Con su experiencia y buen conocimiento del tema, Horetsky tiene la misión de reducir la huella de carbono y desarrollar tecnologías verdes para los hiperautos de Koenigsegg.
En la entrevista, Koenigsegg también señaló que la marca, además de trabajar para el cuidado del medio ambiente, se enfoca en ofrecer productos que destaquen y apasionen: “No estamos atrapados en las tecnologías de combustión tradicionales. Desarrollando cosas que no se han visto en el mercado, una de ellas es la próxima generación de la electrificación. Combinando ambas tecnologías, conseguiremos que nuestro producto se destaque y sea lo más competitivo posible, haciendo el menor daño ambiental posible".
Con metanol proveniente de los volcanes, nuevas tecnologías de electrificación, baterías con hipervoltajes e hiperautos deportivos, el futuro no parece tan aburrido.
