Dos años atrás, Citroën presentó un nuevo plan estratégico para Latinoamérica denominado Citroën 4ALL, un cambio radical en su enfoque de marca y producto, que busca regresar a sus orígenes, donde ofrecía autos simples, confiables, audaces y asequibles.
Este plan a cuatro años plazos incluía el lanzamiento de tres nuevos modelos desarrollados bajo el Proyecto C-Cubed, así como alcanzar el 4% de participación de mercado regional.
El primero de esos modelos fue el Nuevo C3, un compacto sencillo, atrevido en diseño, amplio en interior y bien equipado, que llegó muy calladito al país este año. ¿A qué se debe tanta introducción? A que Citroën presenta ahora el segundo modelo C-Cubed: el C3 Aircross, un SUV compacto develado a inicios del 2023, pero que ahora iniciará su camino comercial en Brasil con versiones definitivas.
Citroën C3 Aircross: posicionamiento
Este nuevo C3 Aircross no tiene nada que ver con el modelo presentado en Europa a mediados del 2017, aunque comparten el enfoque y algunas características.
Aquel modelo apuntaba a ser el SUV más grande del segmento, al ofrecer una comodidad de marcha sobresaliente y propia de Citroën, una funcionalidad semejante al de un MPV (como el C4 Picasso de la época), mucha tecnología y alta eficiencia de combustible. El recién llegado añade un nuevo pilar: ser asequible; precisamente, en Brasil lo anuncian como el SUV-B más barato del mercado.
Por cierto, el C3 Aircross se lanzará en dos versiones: una para cinco pasajeros, con equipamiento Feel Pack y motor aspirado, y una para siete pasajeros, con equipamiento Shine y motor turbo. Por lo mismo, su espectro de potenciales competidores es grande.
Según el precio final del C3 Aircross, para el primer modelo podemos contar al Chevrolet Tracker, Toyota Yaris Cross, Nissan Kicks (todos fabricados en Brasil), Hyundai Creta, Kia Seltos y Suzuki Grand Vitara, entre otros.
Para la versión de siete plazas hay menos: Mitsubishi Xpander, Hyundai Palisade, Chevrolet Traverse…
Citroën C3 Aircross: características
Citroën definió para su desarrollo ciertas características especiales que debería tener el C3 Aircross:
- Diseño único
- Presencia imponente en la calle
- Gran comodidad
- Tecnología de punta
- Asequibilidad
Para cumplir, utilizó la conocida plataforma CMP que dio vida al C3, pero se modificó para un SUV, con 65% de aceros de alta o ultra-alta resistencia y mayor robustez estructural. Esto implicó construir un nuevo tren trasero que permitiera anclar una tercera fila de asientos y un nuevo conjunto de suspensiones, que generara esa comodidad necesaria en un SUV.
La marca indica que realizó previo a este lanzamiento más de un millón de kilómetros de pruebas de durabilidad.
El Citroën C3 Aircross tiene las siguientes dimensiones:
- Largo: 4.320 mm (+339 mm respecto del C3)
- Distancia etre ejes: 2.675 mm (+135 mm respecto del C3)
- Ancho: 1.720 mm
- Alto: 1.678 mm
- Baúl: 493 litros ampliable a 1.080 litros
- Despeje al piso: 223 mm
- Ángulos:
- Entrada: 23,8°
- Ventral: 23,1°
- Salida: 32,0°
La parte mecánica del nuevo modelo estará a cargo de dos conocidos motores en Stellantis.
El primero es el cuatro cilindros aspirado de 1,6 litros de la familia VTi, que genera 115 hp y 150 Nm, el cual se acoplará a una caja manual de cinco marchas.
El segundo proviene de Fiat y debutó en el Pulse: es un tres cilindros 1.0 litros turbo, que genera 120 hp y 200 Nm de torque desde las 1.750 rpm, y que se complementará con una caja automática de tipo CVT.
El chasis incluye suspensión delantera independiente de tipo McPherson y trasera semi-independiente, con barra de torsión y espirales, mientras que los frenos son de discos adelante y de tambor atrás.
Citroën C3 Aircross: diseño exterior e interior
Un diseño único y una presencia imponente en la calle requería de elementos que lo diferenciaran significativamente del C3 y eso se consigue con una robustez visual muy marcada a través de los guardabarros ensanchados, un frontal ancho, una zaga recta cortada de un hachazo, placa protectora frontal y trasera, así como los tradicionales plásticos bajos alrededor de todo el auto.
No sólo eso, sino que se jugó con superficies cóncavas y convexas entrelazadas que resaltan esa especie de musculatura que los diseñadores tratan de imprimir a la carrocería.
Por delante cuenta con la firma lumínica tradicional desde hace un rato en Citroën (esa 'V' acostada), incluye detalles en piano black, rines de 16 o 17 pulgadas y, opcionalmente, carrocería bitono con techo blanco o negro.
Puertas adentro es todo espacio. Citroën dice que la volumetría es perfecta para un auto familiar y se atreve a anunciar el mayor habitáculo del segmento. La sensación, en todo caso, es esa.
Vale decir que hay una mejor calidad percibida que en el C3, pero siguen predominando los materiales baratos, esta vez mezclados con nuevas texturas y colores para darle más sofisticación. La calidad constructiva también mejoró, se siente más firme y la marca nos regala tapones donde en el C3 sólo se veía un tornillo.
Tanto el puesto de manejo como el del acompañante son altos, lo que redunda en una excelente visibilidad y tanto los marcadores como el sistema de infoentretenimiento son digitales, de 7 pulgadas el primero (a color y configurable) y de 10 pulgadas el segundo.
Este ofrece conectividad inalámbrica para Android Auto y Apple CarPlay, pero aún así añade hasta seis puertos USB repartidos en las tres filas de asientos. Extrañamos el cargador inalámbrico, pero la marca lo ofrecerá como un accesorio de fábrica.
Hay 15 portaobjetos repartidos por el interior, tapizados en cuero en la versión Shine, aire acondicionado, salidas de aire instaladas en el techo y con su propio control para las plazas traseras.
La segunda fila es realmente grande, con mucho espacio para la cabeza y las rodillas, y lugar de sobra bajo los asientos delanteros para meter los pies. Hay dos puertos USB y los mandos de los vidrios se ubican en la consola central.
El acceso a la tercera fila se consigue a través de dos correas, la primera abate el respaldo y la segunda levanta y pliega el asiento. El espacio no es pequeño, pero las personas de contextura gruesa tendrán que hacer alguna contorsión para entrar.
La fila adicional es para niños, claramente, al estar pegada al piso. Si bien hay espacio hacia arriba, obliga a flectar mucho las piernas. Un adulto latino promedio (1,65 metros) puede acomodarse, pero en viajes cortos y poco más.
Por su parte, el baúl tras esta tercera fila es inexistente, pero ambos asientos posteriores se pueden abatir o retirar con sólo tirar de una correa. Son livianos, se pueden guardar en la casa si se requiere de un espacio mayor de carga o dejar puestos y abatidos. Es una solución que ha dado Citroën desde la época del Xsara Picasso, aunque en este caso los anclajes son extremadamente sencillos.
Citroën C3 Aircross: primer contacto
Viajamos hasta Salvador de Bahia, en el norte de Brasil, para conocer y manejar este modelo. Si bien no fue una experiencia de manejo muy larga, apenas 35 kilómetros por caminos secundarios (empedrados) y carreteras con distintas superficies, algo podemos decir de cómo se comporta.
Vale decir que sólo manejamos versiones Shine con motor 1.0 turbo y caja CVT y la primera impresión es que se queda algo corto de empuje. Pero luego, cuando uno le toma ritmo, te das cuenta de que el problema no es el motor, sino que es la caja la que no gestiona bien al propulsor.
Esta CVT de Stellantis es algo lenta de reacciones, lo que termina ralentizando la operación del motor, especialmente cuando necesitamos que reaccione rápido, por ejemplo, en un adelantamiento. En todo caso es hilar fino: el motor y la caja están bien para el 90% de las situaciones de manejo que alguien podría tener.
Es un motor que empuja bastante si se le pisa con decisión, pero que en esa operación se vuelve más ruidoso. Como el C3 Aircross debe ser asequible, hay menos material aislante del que nos gustaría tener, aunque no afecta la conversación, claro.
Lo mejor es la comodidad de marcha, muy al estilo de Citroën. Algunos colegas lo encontraron demasiado blando. Por mi parte, creo que está muy acorde a los caminos que nos encontramos en Suramérica. Es muy suave en superficies malas, como las calles empedradas que cruzamos, y cómodo en las carreras. Podría tener algo más de aplomo en curvas, pero es un auto enfocado a la comodidad y en eso cumple.
La dirección es lo más flojo del paquete, pero tiene el peso y la retroalimentación que se espera de algo así. No es rápida de reacciones, pero funciona a alta y baja velocidad.
Finalmente está la cuestión de la operatividad desde el puesto de conducción, que parte de un volante de buen tamaño y tacto, seguido de la buena visibilidad y el acceso a los diferentes mandos, creo que el C3 Aircross cumple como un buen SUV familiar.
No es el SUV de mejor manejo, está claro, pero si lo comparamos con muchos de sus contrincantes, queda muy por arriba.
Sin duda será una buena alternativa cuando llegue a Colombia, especialmente para quienes necesiten un SUV para siete pasajeros a un precio asequible.