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Ford Ranger 2023, conoce nuestra primera impresión de manejo desde Argentina

Tuvimos oportunidad de conducir la nueva generación de la pick-up mediana del óvalo azul, que esperamos tener pronto en Colombia.

Ford Ranger 2023, conoce nuestra primera impresión de manejo desde Argentina

La nueva Ford Ranger se acaba de lanzar regionalmente en la provincia de Mendoza, Argentina. Todo lo que tienes que saber de la camioneta mediana de la marca del óvalo azul, que, por cierto, está programada para llegar a Colombia hacia agosto, lo puedes leer en nuestra nota de lanzamiento.

Autocosmos viajó hasta Argentina para manejar la quinta generación de esta nueva pick-up y acá nos centraremos en las impresiones que nos dejó este primer contacto, en el que rodamos más de 150 kilómetros en vías de asfalto, escarpado y off-road, que recorrimos en la zona cordillerana de Mendoza.

La marca puso a disposición de la prensa solo unidades tope de gama, denominadas Limited, equipadas con motor V6 3.0 litros turbodiésel que genera 250 hp de potencia y 600 Nm (que, en realidad, podrían ser 241 equinos, considerando los ajustes que se deben hacer para cumplir la norma Euro 6), y que se gestiona desde una caja automática de 10 velocidades y con tracción 4WD. 

Aquí va lo que sentimos al verla, habitarla y conducirla.

Ford Ranger 2023: te veo bien por fuera

Quizás a la vista no se nota que sea más grande, porque no crece demasiado con respecto a la generación saliente (ahora tiene 5.372 mm de largo, 1.918 mm de ancho y 3.270 mm de distancia entre los ejes), pero lo que más llama la atención de la nueva Ranger es la sensación de solidez que aporta.

La fortaleza está en la nueva estética de la marca, que sigue lo propuesto en sus hermanas F-150 y Maverick, con un frontal muy vertical, un capó plano y alto, así como luces grandes. En general, denota tecnología y solidez, que es lo que buscaba la marca.

En el lateral llama la atención el diámetro total de las llantas, 255/55 R20, que no hubieran entrado en la generación saliente.

Atrás se lucen la nueva barra deportiva y aerodinámica, las barras laterales del platón (que sirven para amarrar carga), el estribo lateral y los LED en las luces. Pero lo más elaborado es el estampado con la palabra Ranger en bajo relieve puesto en la compuerta trasera y la muesca que genera una especie de alerón en el borde del portón de carga.

Ford Ranger 2023: gran cambio por dentro

Ford dice que gracias a sus nuevas dimensiones exteriores, la cabina es ahora más grande. No la medimos, pero viajamos en el asiento trasero mucho más cómodos que antes, con espacio adecuado para las piernas y de sobra para cabeza. Por su parte, el respaldo se siente con buena inclinación y hay nuevas salidas de aire, además de puertos USB, uno tipo A y otro C.

Adelante, los asientos se perciben cómodos, con buen tapizado en cuero sintético. En esta variante tienen ajuste eléctrico, pero en la gama completa costará menos encontrar la correcta posición de manejo, puesto que el ajuste del volante será de serie en altura y profundidad. 

Además del diseño más horizontal del tablero, hay que ponderar plásticos y uniones, que se sienten buenos y sólidos. En la Limited hay una suerte de tapizado en cuero en la parte alta del tablero y en los paneles interiores de las puertas, que elevan la percerpción de calidad. Diríamos que el paso adelante en esta materia es absoluto. 

Hay varios portaobjetos: en las puertas, la guantera doble (superior e inferior) más un espacio abierto entre ambas que tiene una cubierta de caucho, lo mismo que los apoyavasos y el espacio delantero, que en la unidad a prueba incluía cargador inalámbrico para el celular. Esto se complementa con un espacio debajo del apoyabrazos.

La tecnología aparece por todos lados, desde la perilla selectora de modos de tracción y manejo, hasta el selector de cambios, que es un dispositivo a medio camino entre un joystick y una palanca, pasando por el freno de mano eléctrico.

Obvio que lo que más llama la atención de la nueva Ranger son sus pantallas. Para toda la gama, desde la XL hasta la XLT, la pantalla central será de 10 pulgadas, mientras que en esta Limited es de 12” y está dispuesta en formato vertical. Desde ella se controla el sistema multimedia SYNC 4. También hay un cuadro de instrumentos digital, de 8 pulgadas para XL a XLT, y de 12,4” para la Limited.

Ambos monitores tienen múltiples funciones e informaciones, pero sobre todo son prácticos. Así mismo, la conectividad a Apple CarPlay y Android Auto es inalámbrica y funciona muy rápido y sin trabas, como siemopre ha sido la constante con el sistema SYNC. 

A manejar la nueva Ranger V6

El nuevo bloque turbodiésel de seis cilindros y tres litros de capacidad se hereda de la F-150 Diésel y acá lo probamos con 250 hp y 600 Nm de torque. Es un motor que busca reclamar algo del lugar que tiene tomado la Amarok V6.

Antes de arrancar hay una buena noticia: la columna de dirección regula en altura y profundidad. Los retrovisores son gigantes y, además, en esta versión hay sensor de punto ciego y aviso de tráfico cruzado, dos de las múltiples asistencias que se ofrecen desde las versiones XLT. Un detalle, nos costó acostumbrarnos al apoyacabezas, muy inclinado hacia delante, por lo demás, las sillas son cómodas y permiten realizar muchos kilómetros sin agotar.

Apretamos botón y el V6 se enciende sin vibrar, con un sonido que no es marcadamente Diésel. Luego ponemos D y la nueva Ranger se mueve suavemente. La caja parece algo ocupada, pero eso es más en lo auditivo que en lo real, puesto que en el andar casi no te das cuenta de lo que está pasando entre sus diez cambios. Diríamos que hay seis de empuje y el resto son para bajar el régimen de marcha y conseguir buenos consumos.

En esta materia, la marca homologa rendimientos de 33,7 km/galón en ciudad y 38,6  km/galón en carretera, pero debido a las condiciones de nuestra prueba, con mucha marcha lenta por lo largo de la caravana de Ranger, y luego una intensa y rápida prueba en tierra, no podemos darte un registro real.

Los cruceros en ruta a velocidades legales son confortables, se siente el buen trabajo de insonorización, puesto que la cabina resulta muy silenciosa hasta los 130 km/h, cuando comienza a oíse el motor de a poco.

Las nuevas suspensiones también juegan en este aspecto, especialmente la trasera. Brinda un aplomo sobresaliente, pero sin asperezas en malos caminos y sin rebotes desagradables. Pasamos algunos baches realmente rápido y la camioneta se mantuvo muy estable, sin desajustes peligrosos, lo que evidencia dos cosas: un mayor recorrido de suspensión que mantiene las ruedas tocando el suelo y unas barras estabilizadoras nuevas que mantienen la estabilidad sin compromisos. 

La dirección es suave y precisa en los planeos, lo mismo a bajas velocidades, cortesía de la asistencia eléctrica. A nosotros nos pareció algo esponjoso el pedal de freno, pero lo bueno es que en la V6 hay cuatro discos que respaldan la gestión.

Nos queda para una prueba más completa corroborar la efectividad de varios sistemas de seguridad de la nueva Ranger, en este caso usamos el mantenimiento de carril, el crucero adaptativo y el aviso de punto ciego; en todos los casos hay buen su trabajo.

Manejamos poco en ciudad, pero bastante en caminos destapados y con alguna exigencia, lo suficiente para notar dos cosas:

  1. No se pueden hacer milagros, un vehículo con chasis, el peso de la Ranger y elásticos traseros siempre vibrarán más que un SUV.
  2. Ford está cerca, la Ranger vibra poco, el tren delantero es confortable y el trasero solo se percibe áspero cuándo las cosas se ponen así, justamente ásperas.

Se nota el trabajo en varias áreas como la rigidez del chasis, en los amortiguadores traseros anclados por fuera del mismo chasis, en las trochas más anchas, en el tren delantero que se desplazó hacia el frente y en el motor más liviano que el anterior 3.2 litros.

¿Cómo se comporta el V6 de la nueva Ranger?

Hay 250 caballos y 600 Nm a disposición del pie derecho, en tanto que se dispone de 10 cambios para hacerlo funcionar en sus puntos más dulces. Si lo pisas, hay que esperar a que la caja rebaje algunos cambios y… no se siente explosivo o deportivo, pero logramos hacer sobrepasos muy tranquilos, pues la respuesta es muy contundente

Si bien no hay levas de cambios, sí se dispone de botones en el pomo para modo manual. De igual forma, al usar la transmisión en M no escala el cambio cuando llega al corte, que está por las 4.300 rpm.

Una de las novedades de Ranger es que cambió de 4x4 a 4WD; tal cambio tiene una justificación: además de los clásicos 4x2 y 4x4 en alta y baja, donde la distribución es fija 50/50, la pick-up ahora suma sistema de reparto entre ejes por requerimiento, útil en off-road y también en rutas.

La marca armó un circuito off-road que no era tan exigente en adherencia, pero sí en articulaciones; allí la camioneta lo recorrió sin problemas y casi sin recurrir al bloqueo del diferencial trasero. Más que probar las cualidades de la tracción, lo más interesante de la experiencia fue el sistema de visión 360º con cuatro cámaras, que dejaba ver lo que el capó nos eclipsaba.

Conclusiones

Se nota que Ford puso "toda la ingeniería al asador": la camioneta se siente cómoda, silenciosa, potente y cargada de tecnología.

Además de todo lo anterior, nos gusta que la marca le sumó trucos prácticos, varios de ellos provenientes de la F-150, como los espacios para instalar unas pinzas en la compuerta de carga, los encastres para acomodar separadores u otras herramientas en el platón o el estribo lateral trasero, por solo nombrar algunos.

¿Podrá vencer en nuestro mercado a la Toyota Hilux? Solo el tiempo lo dirá.

H. Calaza / M. Palomino recomienda