Ford F-150 Raptor a prueba: capacidad, poderío y velocidad; todo en uno

El término “raptor” alude popularmente a los miembros de la familia de dinosaurios terópodos (dromeosáuridos), siendo el más conocido de ellos el Velocirráptor. Ciertamente, la ferocidad y velocidad de dicha especie fueron algunos de los referentes que motivaron a los ingenieros de Ford hace unos tres lustros para desarrollar, sobre la plataforma de la Serie F, una pick-up excepcional, con las máximas prestaciones en términos de poderío, capacidad y velocidad en el escarpado.

Así nació la primera camada F-150 Raptor, cuyo concepto “contagió” luego a su hermana la Ranger y después al propio Bronco. La tercera y más reciente generación F-150 Raptor llegó al país a finales del 2021, justo con el arribo de la 14ª generación de la F-150; sin embargo, con el tema de la pandemia y todo ello, su disponibilidad fue más bien limitada.

La buena noticia es que ahora regresa con más bríos esta corpulenta y capacitada camioneta utilitaria doble cabina con platón, que enarbola como ninguna otra el concepto Built Ford Tough, convirtiéndose así en la pick-up más deportiva y potente que ofrece la marca del óvalo azul en Colombia.

Ford F-150 Raptor: exterior

En este tercer ciclo, la Raptor resume una combinación imponente que fusiona todas las mejoras que ya conocemos en la F-150 2021, junto con la ferocidad y potencia de la generación anterior. El resultado es una mezcla excepcional que se perfeccionó en todos los aspectos. En esencia, la nueva Ford Raptor demuestra ser una máquina bestial que no solo impresiona por su estampa imponente, sino también por su rendimiento y desempeño superiores.

Ciertamente el tamaño de la F-150 Raptor es lo primero que intimida, pues tenemos casi un “camión” de casi ¡seis metros de longitud! (5.908 mm, para ser exactos), apenas 8 mm menos larga que la Ram 1500. El ancho sin espejos de la pick-up de Ford es de 2.200 mm (vs. 2.084 mm, por ejemplo, de la Ram 1500, que sería su rival más cercano en nuestro mercado), la altura de 2.027 (vs. 1.971 mm) y la distancia entre ejes es de 3.693 mm (vs. 3.672 mm).

En cuanto al platón, tenemos en la Raptor 1.704 mm de largo x 1.656 mm de ancho (1.285 mm entre pasos de rueda) x 544 mm de alto, frente a los 1.711 mm de largo y 1.687 mm de ancho (1.295 mm entre pasos de rueda). En cuanto a la pick-up de Ford hay 305 mm de distancia de despeje y en la Ram este dato es de 209 mm. Bastante parejitas.

En lo que sí gana el vehículo de Ford es en todos los detalles e “imaginería” que le imprimen esa nota de rudeza, robustez y aventura, donde sobresalen la gran parrilla negra con el nombre Ford a lo largo y el capó abultado (Power Dome), que exhibe un enorme extractor de calor, al que se suman algunas salidas de aire laterales, inspiradas en las que usa el avión de combate F22 Raptor.

También decoran y enfatizan su naturaleza salvaje accesorios como el parachoques corto y robusto, los rines oscuros de 17" con sistema Bead Lock (evita la rotación de la llanta en el rin por exceso de torque o tracción) y llantas BFGoodrich All-Terrain T/A KO2 de 35"; los exclusivos estribos laterales, las placas protectoras inferiores en ambos extremos, las exploradoras LED todoterreno, los ganchos de rescate, la cobertura del platón (Bedliner) los faros oscurecidos con su original estilo en forma de “C”, el paquete gráfico Raptor y las luces LED con giro dinámico adaptativo, que ajustan su haz luminoso para favorecer la circulación al tomar curvas.

Ford F-150 Raptor: cabina y equipamiento

En la cabina, la Ford Raptor F-150 presenta un aspecto notablemente más lujoso y menos utilitario frente al imaginario que tenemos de una pick-up, esto gracias al uso de materiales de primera calidad y el excelente nivel de ensamble que se perciben.

Como buena camioneta norteamericana, la comodidad es total en las plazas delanteras, con sus asientos tapizados en cuero y obviamente contramarcados con el “Raptor” en el espaldar, con reglaje eléctrico de 10 posiciones el del conductor, así como con climatización; sin embargo, en honor a la verdad, los apoyacabezas de la Ranger Raptor (cuya segunda generación recién llegó al país) nos parecen mucho más agresivos y modernos que los de su hermana mayor, aunque los de la Raptor incorporan parlantes.

Por su parte, las plazas traseras disponen de salida de aire independiente, calefacción y toma de corriente. La base del asiento posterior se puede abatir para dejar mayor espacio de carga; ahí mismo también dispone de un espacio de almacenamiento plegable y con llave.

El tapizado integral oscuro de los paneles interiores, incluso del techo, se complementa con un sunroof panorámico de doble panel, que le da una luminosidad muy favorable a la cabina. La idea del habitáculo es que prácticamente se puede transformar en una sala, pues si se abate la palanca de cambios y se acomoda el apoyabrazos central, se tiene una superficie plana que hace las veces de mesita de centro.

Tenemos un cuadro de instrumentos totalmente digital (nos encanta que la marca lo llame como “pantalla de productividad”) de 12,4” con muy buenas gráficas e información de interés, Otros refinamientos que se pueden disfrutar a bordo son: arranque de motor y apertura de puerta sin llave, encendido de motor remoto, timón forrado en cuero, pedal de freno y acelerador con ajuste eléctrico y memoria de posición.

Para no perder su condición utilitaria, la superficie interior de la compuerta del platón de la F-150 Raptor, con apertura y cierre eléctrico remoto, se convierte en una funcional y práctica área de trabajo, en la que se puede medir, cortar y acomodar herramientas; además, dentro de su estructura se oculta un escalón con elevación asistida, que facilita mucho la carga y acceso al área de carga.

En cuanto al sistema de infoentretenimiento, la F-150 Raptor cuenta con una pantalla táctil de 12” con Sync 4, compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Además incluye cargador inalámbrico para celular, navegador satelital (GPS), panel de seis interruptores auxiliares en el techo y un sistema de sonido Bang & Olufsen Premium con 18 parlantes y subwoofer, entre otros.

Otro gadget que le encantará a quienes acampen o requieran una fuente de energía para conectar equipos es el sistema Pro Power Onboard, que convierte a la F-150 en un generador eléctrico de 2,0 kW; en realidad, si bien es un recurso funcional, queda opacado por lo que brinda este mismo recurso en su hermana la F-150 Híbrida, que ofrece una salida de 7,2 kW.

Ford F-150 Raptor: motor y recursos

Para impulsar esta mole de 2.500 kilos de peso se recurre a un motor V6 EcoBoost de 3,5 litros que genera 450 caballos de potencia a 5.000 rpm y 690 Nm de torque, este último disponible desde las 3.500 vueltas del tacómetro. La administración del poderío está a cargo de una transmisión automática de 10 marchas.

Como punto de referencia, digamos que la Ram 1500 DT (mild hybrid) se anima con un propulsor Pentastar V6 de 3,6 litros con e-Torque, que genera 305 hp y 486 Nm de torque.

Tenemos en la pick-up de Ford una relación peso/potencia de 5,56 kilos por cada caballo, dato que parece más el de un deportivo de pedigrí, pero que a su vez justifica los reflejos y la buena disposición que tiene en todo momento esta camioneta en la vía.

Es cierto, el tren de potencia tiene un séquito de recursos que le permiten expresarse tanto con propiedad como con seguridad en cualquier condición de terreno; acá uno de los más destacados es el Terrain Management System, cuyos siete programas de manejo prestablecidos (Normal, Sport, Resbaladizo, Remolcar/ Transportar, Nieve profunda/ Arena, Bajo y Escalado en roca) facilitan en mucho el manejo.

Otro recurso muy útil también es el Trail Control y su función Trail 1-Pedal Drive; en esencia, es un control que permite mantener una velocidad determinada cuando la situación exige concentrarse al superar algún desafío en el escarpado.

Ahora bien, para soportar todo el agite y desgaste que supone transitar en el off-road, esta Raptor cuenta con un exclusivo esquema de suspensión trasera independiente de cinco brazos, el cual mejora la transferencia de tracción en terrenos accidentados al rodar a alta velocidad; esto se complementa con un software dedicado que permite enviar más torsión a las ruedas traseras, con lo que se favorece la respuesta de la aceleración. Vale añadir que el chasis se reforzó en puntos claves para soportar mayor esfuerzo torsional.

Ford F-150 Raptor: desempeño

Lo primero que sucede cuando se conduce la F-150 Raptor es que se pierde la percepción de que se trata de una pick-up enorme; pese a sus voluminosas dimensiones resulta muy ágil y precisa de conducir: Vale resaltar además que la dirección de asistencia eléctrica se puede configurar en cualquiera de sus tres programas: Normal, Sport y Confort.

Cuando la ruta se amplía y el paisaje se despeja es cuando más se disfruta la conducción de esta Raptor, cuya sensación de poderío se intensifica gracias a su escape doble, cuyas notas agudas realmente son adictivas, lo que añade una dosis extra de emoción a la experiencia de conducción. Acá, el plus adicional es que la intensidad de su sonoridad se puede regular en cuatro niveles, para no convertirse en el vecino molesto de la cuadra.

La orientación deportiva de su esquema motriz se evidencia en su aceleración, que ofrece un impresionante desempeño desde los regímenes bajos y medios. Si de veras le quieres sacar su faceta más deportiva, entonces el modo Sport es el indicado y las levas en el volante te harán sentir que conduces un Mustang magnificado. La Ford F-150 Raptor despliega una aceleración contundente, siendo un verdadero titán que gana velocidad con una rapidez impresionante.

Obvio, en dichas condiciones, el costo de exigir a la caballería oculta bajo el capó se traduce en que la gasolina Extra con la que se alimenta el propulsor de esta camioneta tiende a agotarse más pronto de lo que nos gustaría.

En el escarpado, la Ford F-150 Raptor brinda una sensación de solidez y construcción impecable, sorprende la facilidad con la que su suspensión absorbe el peso al superar obstáculos mayúsculos. Así mismo, su amortiguación se muestra progresiva y controlada, sin transmitir ningún impacto brusco al conductor o los pasajeros.

Por último, es gracias al buen compromiso de su esquema de seguridad activa y todas las bondades del paquete Ford Co-Pilot 360 a bordo que realmente el conductor se siente a gusto y confiado de exigir a fondo esta camioneta, que sobresale tanto dentro como fuera del camino, además de convertirse en referente en su segmento.