Algo que era inimaginable hasta hace unos años, ahora está ad portas de acontecer. Que dos gigantes alemanes compartan bloques propulsores; de hecho según da cuenta el medio Autocar, la marca de la estrella está en negociaciones avanzadas con BMW con el objetivo de usar motores de cuatro cilindros de esta última en modelos de Mercedes, lo que tiene visos más de alianza estratégica que otra cosa.
Lo anterior obedece a lo complejo que ha resultado la electrificación, donde la adopción por parte del mercado de autos totalmente eléctricos ha resultado mucho más lenta de lo esperado, lo que ha llevado a Mercedes-Benz a seguir confiando en las plantas motrices a combustión.
Los ingenieros de Mercedes tienen el ojo puesto en el conocido bloque B48 de BMW, que corresponde a un motor de dos litros turbo, ampliamente utilizado tanto en modelos de BMW (como algunos de la Serie 3 y Serie 5) como Mini, puesto que los de Stuttgart requieren de motores que esén aptos para cumplir la estricta norma de emisiones Euro 7, junto con ofrecer una versatilidad que le permite adaptarse a múltiples configuraciones.
¿Cuáles son las ventajas de esta movida para ambos gigantes germanos?
Son varias. En primer término se les abre la posibilidad de fabricar motores de manera conjunta, bien sea en Austria o Estados Unidos, con lo que de paso evitan altos aranceles. Por otro lado, Mercedes-Benz tendría un ahorro sustantivo en términos de costos de producción, al tiempo que a BMW le asegura una escala de producción mayor para uno de sus motores clave, con lo que pueden incluso extender la cooperación a componentes como las transmisiones. Seguiremos atentos el curso de las negociacioens o las novedades que vayan surgiendo en torno a esta materia.
