
Hace unos días te contábamos que Mercedes-Benz celebró la producción de la unidad 600.000 de la Clase G, que, si bien se lanzó en 1979, tiene un éxito sin precedentes con la actual generación, al vender unas 50.000 unidades por año. Justo es esto lo que BMW no quiere pasar por alto.
Automotive News reportó que la firma bávara trabaja en el desarrollo de un vehículo todoterreno que rivalice de frente con la Clase G y que logre arrancarle un tajada de ese apetitoso pastel, que no solo significa la venta de más autos, sino una enorme gama de accesorios y elementos de personalización, que hoy significa sumarle muchos miles de euros a cada vehículo.
El reporte señala que para este proyecto tomará como base la plataforma del BMW X5, la Cluster Architecture (Linie Grosse), que es una base modular para vehículos grandes fabricada con acero de alta resistencia, aluminio e incluso elementos de fibra de carbono en las versiones más deportivas, por lo que se puede montar sobre ella vehículos con tracción trasera o integral.
Desde el lanzamiento del X5 en 1999, BMW siempre ha destacado sus capacidades off-road. Si bien no es competidor directo de modelos como el Land Rover Defender o la propia Clase G, sí está pensado y desarrollado para pasar por terrenos más accidentados que un crossover convencional, al tener con suspensiones neumáticas y sistemas de control de tracción avanzados para superar distintos tipos de superficies.
Por lo mismo, parece ser una base perfecta para fabricar este futuro nuevo hijo de la firma y, además, serviría como reemplazo de la poco exitosa BMW XM, que no tuvo el impacto esperado entre los aficionados de la división más emocional del Grupo BMW.
Actualmente, la Clase G de Mercedes-Benz solo tiene como rival directo al Land Rover Defender y, quizás, al Lexus LX. ¿Debederá preocuparse también por BMW?
