El exCEO de Nissan, Carlos Ghosn, afirmó que la posible fusión entre Nissan, Honda y muy posiblemente Mitsubishi, que se especula se concretará en 2026, no funcione convenientemente, pues son marcas que compiten en los mismos segmentos, con productos prácticamente iguales; por ello considera que la decisión es un "acto desesperado".
“Francamente no es un acuerdo pragmático, porque las sinergias entre las dos compañías son difíciles de hallar. No hay nada que se complemente entre las dos, están en los mismos mercados, tienen la misma línea de productos y son marcas muy similares. Al final del día, tratan de unir los problemas a corto plazo de Nissan y la visión a largo plazo de Honda”, afirmó Ghosn desde Líbano, donde el exejecutivo vive en el exilio, en una entrevista con Bloomberg.
En otra entrevista, Ghosn también aseguró que este movimiento es más una forma desesperada en la que ambas marcas piden ayuda y que las conversaciones podrían estar motivadas más por presiones del gobierno japonés, específicamente del Ministerio de Economía, Comercio e Industria.
Hace unos días, Honda y Nissan confirmaron que están en negociaciones para una posible fusión, a la que se podría unir Mitsubishi. Honda es el segundo mayor fabricante japonés de autos y Nissan el tercero; sin embargo, ambas batallan con la llegada de modelos 100% eléctricos chinos (más asequibles) y con otros problemas de la industria.
En todo caso, principalmente Nissan es la que parece estar en problemas mayores, pues hace unas semanas el Financial Times publicó una información donde dos ejecutivos de la multinacional aseguraron que estarían a unos 12 meses de la quiebra.
En 1999, Renault y Nissan formaron una alianza automotriz, en donde cada grupo trabajaba sus proyectos de forma independiente, pero compartían los gastos de desarrollos de plataformas, motores y otras inversiones, que llevaron a Nissan a la salvación en ese momento y años más tarde a Renault, con la crisis europea de 2011.
Carlos Ghosn fue elegido como el dirigente de la Alianza y realizó diversas acciones de recortes y mejoras en los procesos, que llevó a ambas compañías a ser rentables y muy sólidas en sus mercados. En 2016, Mitsubishi Motors fue adquirida por Nissan y se integró a la Alianza, aunque hoy en día sólo cuenta con 24,05% de sus acciones.
Sin embargo, el arresto de Ghosn en noviembre de 2018, en Japón, y su posterior escape y exilio en Líbano, trajo movimientos internos y problemas dentro de la Alianza, una situación que hoy tiene a Nissan tambaleando.
