En las últimas semanas, hay dos marcas que están dando mucho de qué hablar en la industria global: Honda y Nissan, debido a que ambas firmas japonesas están en proceso de generar una de las fusiones más importantes de los últimos tiempos, pero hay otro protagonista en discordia: Renault.
Para resumir, hace muchos años que existe la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi y, frente a la posibilidad de que Nissan se junte con Honda, esa coalición perdería algunos de sus pilares fundamentales.
Ahora, la incógnita es ¿qué pasará con Renault? Si bien algunos indicaban que podría ser parte de la nueva alianza, otros rumores más recientes parecen apuntar a una dirección totalmente contraria, puesto que el grupo francés dijo que van a "considerar todas las opciones basándose en los mejores intereses del grupo y de sus partes interesadas".
Ahora, hay más novedades, puesto que según afirma Bloomberg, Honda le habría pedido a Nissan que compre las acciones que Renault tiene sobre ellos; es decir, el 35,7%, que equivalen a unos 3.600 millones de dólares.
Todo indica que Honda quiere eliminar la posibilidad de cualquier injerencia extranjera sobre los planes a futuro y por eso también crecen los rumores según los cuales afirman que Mitsubishi podría unirse a este Grupo. Por otro lado, un reporte de Nikkei Asia dice que para lograr esta fusión, Honda le puso una condición muy fuerte a Nissan, pues si esta última si no logra triplicar sus ganancias para finales del año fiscal 2026, esta alianza podría cancelarse. Para reforzar esta idea, el presidente de Honda, Toshihiro Mibe, declaró que “la integración sólo sucederá si Nissan y Honda demuestran ser compañías capaces de mantenerse a flote por su cuenta¨.
El panorama para Nissan no es bueno, a menos que logren encontrar una estrategia funcional que les permita mantenerse a flote y mejorar radicalmente sus resultados recientes, algo que también deberá hacer Mitsubishi si planea formar parte de la nueva triada japonesa y excluir a los franceses.