El diario japonés Nikkei confirmó ayer que Nissan se desvinculó del memorando de entendimiento que firmó con Honda para buscar una fusión, el cual se anunció el pasado 23 de diciembre y podría convertirlos en el tercer grupo automotor más grande del mundo.
Algunas fuentes, entre ellas la agencia de noticias Reuters, señalan que la razón de la ruptura en las negociaciones fue que Honda quería integrar a Nissan como parte de su grupo y no realizar una fusión en igualdad de condiciones, como se planteó al inicio.
Otras fuentes indicaron que el problema surgió por una preocupación de Honda (cuyo valor de mercado es más de cinco veces superior al de Nissan) sobre la recuperación de la marca de Yokohama debido a sus recientes problemas financieros, que llevaron a algunos de sus ejecutivos a afirmar que le quedaban unos 12 meses antes de declararse en quiebra.
Desde un principio se habló sobre los problemas que podrían enfrentar estos dos fabricantes con esta iniciativa, además de Mitsubishi (que también participaba en las negociaciones), al ser rivales directos en prácticamente todos los segmentos de mercado donde venden vehículos, incluso con sus divisiones de lujo: Acura (Honda) e Infiniti (Nissan).
A pesar de estas publicaciones, ambas marcas señalaron que la información de Nikkei es imprecisa y que en las próximas semanas informarán los planes a futuro que tienen.
Se especula que, pese a no concretar una fusión, ambas compañías mantendrían un plan conjunto de desarrollo de vehículos, principalmente con propulsores eléctricos.
