A mediados de agosto, Ford develó las primeras imágenes y la información del nuevo y único Mustang GTD, "el Mustang homologado para carretera más rápido de todos los tiempos", y que tiene un precio objetivo de 300.000 dólares, lo mismo que cuesta un Porsche 911.
La marca esperó hasta el Salón de Detroit para mostrarlo en vivo y directo, junto a la nueva familia de deportivos que emanarán de la nueva generación del pony car: el Dark Horse, el GT4, el GT3 y, por supuesto, el GTD.
La marca indica, sin dudarlo, que "cuando el primer Mustang GTD tome las 73 curvas de Nürburgring, su objetivo será alcanzar un tiempo inferior a siete minutos". Lo justifica gracias a una tecnología aerodinámica activa nunca antes utilizada en un automóvil Ford de calle.
Vale decir que al día de hoy, sólo 20 autos han girado en el Nordschleife por debajo de los siete minutos, en esa lista se incluyen íconos como el Mercedes-AMG ONE, el McLaren P1, los Lamborghini Aventador SVJ y Huracán Performante, el Porsche 918 Spyder y varios 911 en sus diferentes configuraciones, pero también hay algunos autos poco convencionales, como tres versiones del Radical SR8 y dos modelos Porsche 911 modificados por Manthey Racing.
Estar ahí con un Ford Mustang es todo un desafío, pero para ello, la marca ha propuesto un auto tan radical, pero sólo por diseño puede considerarse un Mustang.
Vale decir que este auto toma mucha tecnología del Mustang GT3 y se construyó en fibra de carbono y materiales ligeros. Equipa un motor de ocho cilindros de 5,2 litros con sobrealimentación, que genera 800 caballos de potencia y que se gestiona con una caja automática de doble embrague y ocho relaciones, fabricada por Tremec, que se coloca sobre el eje trasero.
La suspensión tiene espirales helicoidales y amortiguadores de dureza variable, con un sistema pushrod (muelles y amortiguadores se ubican casi horizontal) montado sobre un subchasis tubular. Los frenos son Brembo, con discos carbonocerámicos y mordazas fijas, dentro de unos rines de aluminio forjado y magnesio.
Una de las mayores innovaciones es el nuevo sistema de reducción de resistencia (DRS), que cuenta con un mecanismo hidráulico que ajusta el ángulo del alerón trasero y activa los flaps delanteros. Este sistema optimiza el flujo de aire para la velocidad y la carga aerodinámica para el agarre, adaptándose a diversas condiciones de rendimiento.
Durante las curvas cerradas, donde el agarre es primordial, el DRS cierra el elemento principal del alerón y el flap para crear un perfil aerodinámico integrado, mejorando la carga aerodinámica trasera lo que favorece la estabilidad en las curvas sin sacrificar la velocidad. Al mismo tiempo, los bajos delanteros del automóvil se diseñaron como una quilla, lo que ayuda a la evacuación eficiente del aire a través de los guardabarros delanteros. Esto crea un área de menor presión que actúa como succión para ayudar a mantener la parte delantera estable en las curvas.
El nuevo Ford Mustang GTD se fabricará a mano en la planta de Flat Rock. Las primeras entregas están previstas entre finales del 2024 e inicios del 2025.
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