Ahora que la gasolina alcanza precios récord, los autos eléctricos se convierten en la opción ideal si se considera el costo total de tenencia y uso.
Tras la invasión de Rusia a Ucrania, tener un automóvil con motor de combustión interna ya es 37% más costoso que un vehículo eléctrico, por lo menos en el Viejo Contintente.
Para alguien que recorre 20.000 kilómetros anuales con un vehículo mediano de gasolina en Europa, su costo mensual de combustible se ha visto incrementado en unos 45 euros, algo así como $190.000 pesos colombianos.
Por ende, este último incremento global de la gasolina es un empujón a la competitividad del vehículo eléctrico en cuanto a su tenencia y uso. Es un hecho que el mercado, las empresas y los particulares, deben aprovechar este momento para dar un salto a la sostenibilidad.
De igual manera, los precios de la energía eléctrica también subieron en 2021 y se mantienen al alza en 2022, pero las tarifas especiales para la recarga de un vehículo eléctrico mantienen el precio del kilovatio/hora (kWh).
Por lo tanto, el gasto promedio en Europa de un vehículo de gasolina que realiza 50 kilómetros diarios equivale a unos $30.000 por día, frente al costo de un auto eléctrico, que oscila entre $4.200 y $14.500.
Además, gracias a las subvenciones, con ayudas de hasta casi $30.000.000 para la compra o renting de un vehículo eléctrico, el consumidor podría llegar a ahorrar entre un 24% y 37% en el precio final. Claro, esto en mercados como el europeo, donde existen los incentivos necesarios.
