Según datos de la Administración Federal de Información Energética de Estados Unidos, los conductores de dicho país este año manejan menos kilómetros que en el verano de 2020, incluso a pesar de que en aquel momento existían restricciones para viajar, debido a la pandemia del covid-19.
Para brindar datos exactos, el promedio de cuatro semanas para el consumo de gasolina en el país norteamericano (el mejor indicador para conocer la demanda de una nación) ahora es de poco más de un millón de barriles menos por día que en la era anterior a la aparición del coronavirus.
En comparación con la era del confinamiento, el promedio del consumo de gasolina durante julio del 2020 fue de 8,656 millones de barriles diarios, mientras que la media correspondiente al mismo periodo de este año fue de 8,5 millones de barriles.
La mirada "positiva" del asunto es que en ambos periodos se consumió mucho más que en las peores semanas del confinamiento (abril de 2020), cuando la circulación en EE. UU. fue casi nula y el consumo se redujo a solo 5,3 millones de barriles.
De regreso a la actualidad, el descenso acontecido en julio sugiere que la recuperación de la demanda, vista en los últimos meses, fue, quizás, una casualidad, aunque es cierto que los precios de la gasolina estaban a la baja en los últimos dos meses; actualmente el galón de gasolina sin plomo tiene un precio promedio de 4,16 dólares. Esto significa que un precio bajo no es suficiente motivación para que los conductores vuelvan a usar sus autos, puesto que las cifras actuales (históricas) de inflación reducen significativamente los presupuestos de los consumidores.
