Es claro que el ritmo que toma la industria automotriz para involucrarse en la movilidad eléctrica es cada vez mayor. También es conocida la problemática de los costos, especialmente por la producción de algunos elementos en particular.
En su momento, te contamos que las baterías, elemento fundamental en el funcionamiento de un vehículo electrificado (EV), disminuyen su precio de forma drástica. Por ejemplo, en 2010 los acumuladores de litio costaban cerca de 1.182 dólares por kWh, mientras que en 2020 la cifra bajó hasta los USD 136.
A pesar de la participación de la mayoría de fabricantes y las grandes inversiones que realizan, siendo ambos factores que permitieron el descenso de los valores, la cuestión monetaria sigue siendo preponderante en la fabricación de los modelos híbridos y eléctricos.
¿Cuánto más caro es producir un modelo 100% a batería?
Hace unos días, Stellantis dio a conocer su nueva estrategia Dare Forward 2030, con la que planea llegar al final de esta década con 75 modelos eléctricos en su oferta, además de cumplir con otros objetivos dentro de la movilidad ecológica.
Más allá de que se divulgó, medios estadounidenses hicieron eco de algunas declaraciones que el CEO del conglomerado, Carlos Tavares, realizó en una reunión privada sobre los costos que se deben afrontar para producir un modelo eléctrico.
De acuerdo con lo señalado por el medio Motor Trend, Tavares mencionó, en un encuentro con inversionistas, que producir un auto eléctrico cuesta entre 40% y 50% más que uno a combustión.
Para Tavares, se trata de un costo que no lo puede absorber por completo el grupo, si este busca obtener algún rédito económico, ni tampoco se lo puede trasladar al precio de venta de los vehículos, puesto que resultaría imposible de pagar a los posibles compradores.
Para Tavares, la solución al problema radica en una reducción de los costos internos de la compañía y en el diálogo que debe mantener con sus proveedores, más específicamente con el grupo que administra el 85% de la cadena de repuestos. Así, podría alcanzar los objetivos planteados a mediano plazo.
En la presentación ante la prensa, Stellantis anunció que para el 2030 pretende llegar a tener unos ingresos netos de 327.700 millones de dólares (300.000 millones de euros). Es decir, estamos hablando de casi el doble de lo que obtuvo en 2021 (USD 166.000 millones, unos 152.000 millones de euros), su primer año como compañía.
La venta de autos eléctricos en Colombia
En Colombia, como en el resto de la región, es claro que la movilidad 100% eléctrica todavía abarca una parte pequeña del mercado. Sin embargo, este segmento de vehículos está en franco ascenso: mientras en 2019 circulaban en el país 3.430 vehículos eléctricos (BEV) nuevos, para el 2020 eran 4.259 y el año pasado se logró un récord de 6.418 unidades.
Para complementar lo anterior, digamos que, de acuerdo con cifras de Fenalco-Andi, en apenas los dos primeros meses de este año se matricularon en el país 720 vehículos eléctricos, un crecimiento del 196%, frente a los 243 que se reportaron en el mismo periodo del 2021.
El auge de este tipo de tecnologías, que nos ubica como uno de los países más avanzados de la región, tuvo un gran impulso debido a la Ley de Movilidad Eléctrica que expidió el Gobierno en el 2019 y se complementa con la Estrategia Nacional de Movilidad Eléctrica (Enme), gracias a la cual se brindan ciertos beneficios para promover la transición a los EV, como descuentos en el Soat y la revisión técnico-mecánica, excepciones al pico y placa, día sin carro y restricciones por materia ambiental, entre otros.