No es ningún secreto que la inestabilidad que generó la pandemia, así como los lamentables sucesos entre Rusia y Ucrania golpean a todos los sectores. La industria automotriz mundial no es la excepción.
¿Cuál es la novedad?
Los síntomas de estas crisis ya comienzan a evidenciarse, pero ahora es el Instituto Coreano de Investigación (SNE Research) el que prevé incrementos para las materias primas de las baterías utilizadas en los vehículos eléctricos (EV). Dichos incrementos estarían entre 30% y 40%, se estima que sus primeras consecuencias se percibirían en 2024.
James Oh, Vicepresidente Ejecutivo de SNE, recientemente reveló durante un seminario en Seúl, Corea, que a pesar de que las diferentes empresas involucradas no han revelado todos los detalles, es inminente que el incremento en el precio de los minerales (como litio, níquel, cobalto y magnesio) impactará en el precio de los vehículos eléctricos.
Otro de los rubros que se verá afectado por dicho incremento es el de las baterías de estado sólido, debido a la gran cantidad de sulfuro emplean en sus electrolitos, materias primas que se estima también dupliquen sus precios.
Las soluciones viables son inciertas, pues además de la parte técnica, existen muchos esfuerzos científicos en torno a los contratos y acuerdos que existen entre los grupos automotores y las empresas de tecnología proveedoras de diversos componentes, entre ellos las baterías, que dan vida a los autos eléctricos.