Uno de los grandes problemas de la transformación energética que todavía no tiene una solución definitiva es el largo tiempo de recarga. Actualmente, lo más rápido que encontramos en el mercado son los supercargadores de 150 kW, capaces de llevar la carga de 0 a 80% en unos 30 minutos.
Por lo mismo, todos los fabricantes buscan alternativas en este sentido, y uno de los más interesados es Volvo, marca que anunció una electrificación total de su producción y gama para 2030.
La empresa nórdica, que pertenece al gigante chino Geely Holding, acaba de invertir varios millones de euros en la startup tecnológica israelí StoreDot, empresa que captó el interés no solo del fabricante sueco, sino también de otros gigantes como Daimler, BP Ventures, Ola Electric, Samsung, TDK, EVE y VinFast.
StoreDot cuenta con una interesante solución de baterías de carga ultrarrápida. Su hoja de ruta, llamada 100inX, ofrecerá en solo 10 años baterías capaces de cargar un rango de 160 kilómetros (100 millas) en sólo dos minutos.
Sin embargo, todo iniciaría en 2024 con el lanzamiento comercial de una batería de celdas de iones de litio XFC con ánodo de silicio (100in5), capaz de ofrecer 100 millas (160 km) de autonomía con cinco minutos de carga. La empresa israelí propone sustituir la lámina de litio que actúa como ánodo, por una capa de material orgánico basada en silicio y dotada de nanopartículas activas. Estas últimas aceleran el paso de los iones, lo que da como resultado una carga de la batería más rápida y estable.
En forma paralela, StoreDot desarrolla tecnología de baterías en estado semisólido (100in3), que brindarían los mismos 160 km de alcance, pero con solo tres minutos de carga, con una mejora de eficiencia del 40%. La empresa indica que estarán listas para la producción en masa en 2028.
La joya de la corona es la denominada 100in2, la tercera generación de una batería en estado sólido completo, que mejoraría la eficiencia en otro 33% por encima de la 100in3, con producción programada para 2032.
El aporte de Volvo a StoreDot será a través del fabricante de baterías Northvolt, de propiedad de la marca sueca, y que ofrecerá un centro de desarrollo y producción que se localizará en Gotemburgo.