Una muestra clara de que los automóviles eléctricos orientan el futuro de la movilidad es que las empresas enfocadas al negocio del petróleo y sus derivados, específicamente la gasolina, comienzan a apostar por ofrecer estaciones de carga.
Por ejemplo, BP, la reconocida empresa dedicada al petróleo y al negocio de las gasolineras, prevé que sus cargadores rápidos para autos eléctricos pronto serán más rentables que los surtidores de gasolina.
De acuerdo con análisis, BP espera que los cargadores de autos eléctricos sean rentables antes de 2025, en tanto que el beneficio ya se acerca al nivel de ventas del Diésel.
Lo anterior se debe gracias a la fuerte y creciente demanda de cargadores rápidos en Europa, que les ha permitido acercarse a los márgenes de ganancias a los del llenado tradicional de gasolina.
En 2020, BP reportó márgenes de utilidad bruta por 3.500 millones de dólares por la venta de combustible a minoristas. En los primeros nueve meses de 2021, la división de productos y clientes de BP tuvo una ganancia neta de 2.600 millones de dólares, lo que representa el 17% de las ganancias totales de la compañía.
Igualmente, BP informó que las ventas de electricidad para cargadores de vehículos aumentaron 45% del segundo al tercer trimestre de 2021.
Según la consultora Thunder Said Energy, el margen de beneficio medio en las gasolineras es cercano a los $750 por galón.
Como parte de su plan expansión, BP planea que su red de 11.000 puntos de carga actuales pase a 70.000 para 2030.