Desde mediados de la década pasada, el gigante chino BYD se consolida como una de las marcas impulsoras de la transformación energética global. Bueno, justo hace unos días presentó oficialmente en el país su nuevo modelo BYD Song Pro. EV.
Precisamente, uno de los pilares en esta estrategia de electrificación es la nueva e-Platform 3.0, estrenada en el Salón de Shanghái de principios de este año y que ahora se anuncia será ampliable, actualizable y "totalmente abierta a los desarrolladores de la industria, para facilitar el desarrollo de vehículos eléctricos inteligentes en todo el mundo".
El fabricante indica que la Plataforma-e 3.0 será modular, lo que permitirá fabricar sobre ella modelos con diferentes carrocerías y tamaños. El primer modelo en hacer uso de ella es el conceptual Ocean-X, sedán deportivo mediano de alto rendimiento, que destaca por ofrecer conducción inteligente, baterías Blade (química de fosfato de hierro-litio) totalmente integradas en la carrocería, un tren motriz eléctrico "8 en 1" (cada uno en un módulo unitario que integra los ocho componentes del tren motriz) y tracción total.
Vamos por partes.
La batería Blade se considera como la más resistente de la industria, puesto que, además, se integra directamente en la carrocería del automóvil a través de una estructura especial en el bastidor, favoreciendo la rigidez estructural. La marca indica que esta batería permite autonomías que superan los mil kilómetros, ofreciendo un sistema de carga rápida de 800 v que permite recuperar hasta 150 km en solo cinco minutos.
Por otra parte, BYD señala que su innovador sistema de control térmico para la batería aumenta la eficiencia hasta en 20%, a la vez que reduce la pérdida de energía. Además, cuenta con una bomba de calor que puede funcionar a temperaturas de entre -30 y +60 °C, aumentando la autonomía en invierno hasta en 20%.
En cuanto al conceptual, el Ocean-X utiliza dos motores eléctricos, uno sobre cada eje, para ofrecer una experiencia de tracción AWD y una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos. La multinacional precisa que la Plataforma-e 3.0 integra en el mismo conjunto los sistemas de transmisión, frenos y dirección, puesto que los módulos clave son más pequeños, más livianos, más fuertes y de menor consumo de energía.
Del Ocean-X no hay mucho que decir, salvo que estrena una estética nueva en la marca, donde destacan los voladizos más cortos y una distancia entre ejes más larga, una carrocería más baja y un cuidado trabajo aerodinámico, que le permite alardear de un Cx de apenas 0,21.
La batería Blade de BYD