La tecnología Run Flat para las llantas se probó inicialmente en los ralis, con neumáticos que tenían una estructura reforzada y permitían que los pilotos pudieran seguir conduciendo después de un pinchazo, con ello se ahorraban los valiosos minutos que implicaban hacer el cambio en medio de una carrera.
Con toda la experiencia proveniente de las competencias, Pirelli introdujo en 2001 la tecnología Run Flat para las llantas de los vehículos de serie. Desde entonces, la investigación y el desarrollo ininterrumpidos de nuevos materiales y procesos han sido clave para mejorar la comodidad y el desempeño de estas cubiertas.
Se estima que hay más de 1.000 tipos diferentes de llantas Run Flat, que suponen más de 70 millones de unidades fabricadas y que han sido adoptadas por más de 50 modelos de automóviles alrededor del mundo.
Gracias a los avances en la estructura y los materiales utilizados en las llantas Run Flat, estas ofrecen ahora mayor comodidad para los conductores y mejor resistencia a la rodadura, lo que se traduce en menor consumo de combustible y reducción de emisiones nocivas.
La forma en que estos neumáticos absorben los baches de la carretera se ha depurado a lo largo de estos años, de tal forma que ahora ofrecen el mismo nivel de comodidad que las llantas estándar, pero con la gran ventaja de permitir conducir hasta el punto de asistencia más cercano, incluso cuando no tienen aire.
Tecnologías que suman
Las llantas Run Flat de alta gama de Pirelli no solo se favorecen de un innovador proceso de producción MIRS, controlado por computador y ejecutado por robots, sino que también se destacan por el sistema autoportante del fabricante, que utiliza refuerzos especiales insertados en las paredes laterales internas, capaces de soportar las cargas laterales y transversales en el automóvil, incluso sin presión de aire en los neumáticos.
Los nuevos desarrollos también suman a favor de las cubiertas Run Flat, pues ahora algunas de estas llantas incluyen además tecnologías de cancelación de ruido Pirelli Elect y PNCS. La primera favorece a los vehículos eléctricos y se orienta a ofrecer baja resistencia a la rodadura, reducción del ruido de los neumáticos, mejor agarre inmediato y ofrece una estructura idónea para soportar el peso de un vehículo a batería.
En cuanto al Pirelli Noise Cancelling System (PNCS), el objetivo es reducir al interior de la cabina el ruido que producen las llantas al girar.
Otro desarrollo a disposición en algunos de estos neumáticos es la tecnología antipinchazos Pirelli Seal Inside; en este caso, cuando algún elemento penetra hasta cuatro milímetros la cubierta, una sustancia especial reservada dentro de la llanta envuelve el objeto extraño tan pronto como la penetra, taponando y evitando que el aire escape. Cuando se extrae el objeto, el mismo material sella el agujero resultante, permitiendo que el conductor pueda seguir conduciendo.
