La Secretaría Distrital de Movilidad (SDM) publicó el primer Manual del Peatón, herramienta de consulta para la ciudadanía que busca generar conciencia sobre el rol que tienen los habitantes como peatones y contribuir a cambiar la cultura para hacer que este actor sea el más importante del sistema de movilidad.
El manual, que se puede consultar en la página de la SDM, brinda un marco general sobre la infraestructura que está disponible en la ciudad y de las señales que son destinadas para los peatones con el ánimo de sensibilizar a través de información relevante y de interés para los ciudadanos.
“En Bogotá se realizan más de tres millones de viajes peatonales al día, de los cuales 43,15% son realizados por menores y adolescentes, mientras que 30,61% los realizan personas mayores; es decir, la mayoría de ciudadanos que se desplazan caminando son los que más necesitan protección en las vías. En este manual encontramos una guía que nos indica las normas básicas de “caminabilidad”, para realizar los desplazamientos de manera más segura”, afirma Nicolás Estupiñán, Secretario de Movilidad.
Recuerda, en algún momento todos somos peatones. Estas son las 12 conductas principales para ser mejores peatones:
- Siempre transitamos por las zonas destinadas para peatones. Para cruzar la calle, caminamos hasta el semáforo, paso peatonal o puente peatonal más cercano, mirando a ambos costados antes de cruzar.
- Respetamos las señales de tránsito que encontramos en el camino, esperamos a que el semáforo peatonal esté en verde antes de cruzar.
- Caminamos atentos al entorno, si queremos usar el celular, detengámonos en un lugar seguro.
- Accedemos y salimos de las estaciones de TransMilenio por los espacios designados.
- Nunca ponemos en riesgo nuestra integridad física por llegar más rápido.
- Antes de cruzar hacemos contacto visual con los demás actores viales (conductores de vehículos motorizados y ciclistas) para que nos identifiquen y protejan.
- Caminamos siempre por la derecha, si vamos por un sector concurrido o de dimensiones reducidas caminamos en fila.
- Cuidamos a los adultos mayores, a los niños y a los peatones en condición de movilidad reducida (PMR). Su movilidad tiende a ser más lenta y están más expuestos a siniestros.
- Asistimos a las personas con movilidad reducida (PMR) cuando lo necesitan (en particular si no existe infraestructura adecuada para ellos) pidiéndoles previamente su consentimiento.
- Evitamos transitar por las ciclorrutas y vías férreas, estamos atentos cuando compartimos el espacio con los ciclistas.
- En las escaleras y bandas eléctricas, si no vamos a seguir caminando, nos quedamos al costado derecho y dejamos el costado izquierdo para las personas que quieren sobrepasarnos.
- En los paraderos, aglomeraciones o estaciones del sistema de transporte, respetamos la fila y el espacio personal de los demás.