La empresa de autos eléctricos Rivian tenía planeado iniciar las entregas a clientes en los últimos meses de 2020, pero la crisis del coronavirus modificó sus planes, retrasando las entregas para el primer trimestre de 2021.
Por causa de la pandemia, Rivian debió cerrar las puertas de su planta de Illinois el 20 de marzo, en la que trabajan 315 operarios, quienes fueron enviados a sus casas.
Según informó un diario local, la pick-up R1T, que pretende rivalizar con modelos como la Ford F-150 eléctrica ya anunciada y la Tesla Cybertruck, iba a salir de la línea de producción en noviembre de este año, mientras que el SUV R1S aparecería con un desfase de tres meses respecto de la camioneta.
Así mismo, el crecimiento del coronavirus en Estados Unidos, sin duda, afectará la entrega de las vans eléctricas de Rivian a Amazon. El gigante del retail electrónico pretende tener 10.000 de estas vans eléctricas en las calles en 2022, pero es muy posible que este plan no pueda llevarse a cabo.
El pasado 1 de abril, Rivian informó del cierre de su planta. "Mientras esta situación se mantenga, nos obligará a redefinir los flujos de trabajo y los procesos productivos. Estamos esperando algún nivel de retraso, pero estamos trabajando para minimizar las complicaciones que sufrirá nuestro calendario de lanzamientos", anunciaron.