Luego de la exitosa introducción en Colombia de su sedán Corolla, en versiones gasolina e híbrida, Toyota evidencia que quiere arañar más puntos de participación de mercado en el terreno de los automóviles y por ello trae desde Brasil su modelo Yaris, nombre que muchos recordarán, pues el fabricante lo trajo al país durante algunos años a comienzos del presente siglo.
El modelo con el que la marca vuelve a sondear el interés de los colombianos es la versión hatchback S (Sport), que llega para satisfacer la demanda de la parte más alta de este subsegmento, en donde compite con rivales como Mazda2, Volkswagen Polo, Kia Rio y la próxima generación del Onix de Chevrolet, que también se produce en Brasil.
El nuevo compacto de Toyota se desarrolló bajo el concepto de “sólido y ágil”, por lo que cuenta con líneas armónicas y envolventes que estilizan su silueta. Con 4,14 metros de longitud y 1,73 metros de ancho, el Yaris resulta absolutamente virtuoso para el tráfico urbano y se desempeña con acierto en la carretera, además de ofrecer una generosa área de carga.
El vehículo tiene grandes parachoques y generosos guardabarros; todo el conjunto de aspecto deportivo está decorado con detalles en negro, incluidos los espejos retrovisores y el paral posterior; también se destacan las ventanas sin marco, el alerón trasero, el techo corredizo y los rines de aluminio bitono,
En el interior, el tono racing se remarca en detalles como la tapicería negra con símil de cuero y costuras rojas, el tapizado negro del techo, las paletas de cambio en el timón y los apliques de tipo metalizado que decoran la consola. Así mismo, dentro del equipo a bordo, se destacan recursos como el sistema inteligente de apertura y encendido del vehículo, el sistema de infoentretenimiento (con acceso a Apple CarPlay y Android), así como el aire acondicionado automático y de alto rendimiento, entre otros.
En cuanto a atributos de seguridad, el Yaris se luce al estar dotado con frenos ABS con distribución electrónica de la fuerza de frenado (EBD), control de tracción, control de estabilidad, asistente de frenado de emergencia (BA) y asistente de arranque en pendiente (HAC) y siete airbags.
La buena gestión y desempeño de este ligero modelo (registra en la báscula 1.280 kilos) se debe a un esquema mecánico que incluye un motor con tecnología Dual VVT-i de 1,5 litros, 16 válvulas, con doble árbol de levas y cadena de distribución. Este propulsor genera 106 caballos de potencia y un torque de 14,28 kg-m; el esquema se complementa con una caja automática CVT que simula siete marchas y permite gestionarse en modo manual.
Si bien por ahora solo está disponible la carrocería hatchback, el fabricante no descarta a futuro traer el modelo sedán, pero asegura que dentro de unos meses llegarán al país más unidades hatch con otros paquetes de acabados y equipamiento. El Toyota Yaris S tiene un precio de $69.200.000.
Prueba de manejo Toyota Yaris