Con el objetivo de desarrollar, producir y comercializar automóviles autónomos, Toyota formará una alianza con Pony.ai, startup especializada en la creación de vehículos automatizados.
Para consumar esta asociación, Toyota destinará $400 millones de dólares en la empresa china con sede en Silicon Valley, Estados Unidos, y Guangzhou, China. Este financiamiento totaliza $462 millones y pone la valoración de Pony.ai en poco más de $3.000 millones de dólares.
Es importante mencionar que esta inyección económica es solamente para que el fabricante japonés pueda apropia los conocimientos en la tecnología autónoma, lo que quiere decir que Pony.ai no tendrá ningún tipo de exclusividad y podrá colaborar con otros fabricantes de automóviles.
De acuerdo con James Peng, CEO de Pony.ai, trabajar en estrecha colaboración con Toyota le permitirá a la empresa comercializar su tecnología de conducción autónoma de una manera más rápida que si lo hiciera por cuenta propia.
Al mismo tiempo, esta inversión económica, sirve para acrecentar la relación entre ambas empresas, puesto que, en 2019, Toyota y Pony.ai comenzaron un programa piloto para poner a prueba vehículos autónomos en Beijing y Shanghai.
Desde el punto de vista estratégico, esta inversión por parte de Toyota es una movida muy inteligente, puesto que cualquier fabricante de automóviles que pretenda vender vehículos de conducción autónoma en China no lo podrá hacer si no encuentra una empresa matriz local, puesto que el gobierno chino solo otorga licencias de mapas digitales a las empresas locales.