Kia lanza en Colombia su nuevo modelo, el Soluto, un sedán familiar multipropósito con el que la marca está empeñada en volver a conquistar el tercer lugar en el ranking de vehículos nuevos en el país, el cual ostentaba hace poco más de dos años.
Actualmente (a julio 2019), el fabricante coreano ocupaba el quinto lugar de vehículos registrados ante el Runt, de acuerdo con el más reciente informe del sector, publicado por la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos). En el acumulado hasta julio, Kia reportó 10.633 unidades matriculadas.
Para entrar en materia, digamos que si bien el Kia Picanto tiene un muy amplio abanico de opciones para que el cliente llegue a la marca (con precios que van desde 34 millones hasta casi 50 millones), las posibilidades eran muy limitadas para quien buscara una opción familiar que valore el espacio, la funcionalidad y la economía; precisamente, por eso el recién llegado se ubica justo entre el Picanto y el Rio, haciendo más asequible la configuración sedán al comprador nacional.
El Soluto fue desarrollado inicialmente para China por Dongfeng Youeda Kia, gracias a un joint venture que tiene la marca coreana con el gigante de Oriente, donde se comercializa bajo el nombre Pegas. Es gracias a la atractiva oferta que supone este modelo para los mercados emergentes que varias subsidiarias de Kia han comenzado a llevarlo a sus mercados, pero posicionándolo en la parte más baja del segmento.
En el caso de Colombia, la alta carga de impuestos impide que el Soluto llegue con un mejor precio, por eso la estrategia de este modelo tiene dos frentes: particular y servicio público; en este último caso se quiere aprovechar la gran reputación que tiene la marca en el segmento de taxis.
Salvo el nombre el color de la carrocería y el centro de infoentretenimiento (más refinado en la versión particular), el Sephia (así se designa en modo taxi) y el Soluto son hermanos gemelos, pero se diferencian en su precio: bajo su personalidad de servicio público está disponible desde $59.990.000 y en modo particular vale $47.990.000 (mecánico) y $51.990.000 (automático).
Si bien algunos consideran que vincular un mismo modelo para servicio público y como particular afecta su estatus, la verdad es que la mejor “prueba de fuego” para cualquier vehículo es que se utilice como taxi, pues cumplir a cabalidad con las exigencias de ese trabajo y de sus conductores evidencia solidez, confiabilidad y durabilidad.
Desde el punto de vista estético, este modelo refleja que otra de sus fortalezas es el criterio funcional; los trazos son justos para crear una carrocería más bien sobria y con generosas puertas, con buen ángulo de apertura, que facilitan el acceso. El sello de familia se encuentra en el frontal, en donde la parrilla adopta la tradicional forma de “nariz de tigre”.
La línea de cintura es alta y ascendente hacia la parte posterior, favoreciendo el área de carga y rematando en un paral trasero muy inclinado, el cual condiciona un poco la visibilidad posterior. Otros detalles exteriores son: faros halógenos delanteros, rines de copa de 14”, tercer stop y unas curiosas cortinillas de aire en las esquinas del frontal, que ayudan a atenuar el ruido del aire al interior de la cabina.
En el habitáculo, la disposición de los controles y la instrumentación se orienta a la practicidad y la habitabilidad; así mismo, los plásticos y las cubiertas son de texturas más bien duras, concebidos para soportar los embates propios de transportar familias con niños o pasajeros impacientes.
Por su parte, los tapizados son a dos tonos grises, reservando la mayor área para un tono muy claro, lo que aumenta la luminosidad del ambiente, pero no se le augura que permanezca limpia por mucho tiempo. Un detalle perfecto para los taxistas es la incorporación de un apoyabrazos para el conductor, pues resulta muy cómoda para descansar durante los trancones. Con tan buena capacidad de baúl (475 litros) es una pena que la segunda fila de asientos no sea abatible, pues ampliaría aún más sus posibilidades de carga.
Entre los recursos y el equipo a bordo destacable de este sedán tenemos: timón con controles de audio, climatizador manual, computador abordo, tablero de instrumentos con pantalla LCD de 2,8” pulgadas, espejos y cuatro vidrios eléctricos (los comandos reposan en la consola central, es preciso acostumbrarse a su ubicación) y la novedad para su segmento: un centro de infoentretenimiento (Easy Smart), con pantalla táctil de 9”, que permite navegación, mensajería, atención de llamadas, radio, Bluetooth, cámara de reversa y función Mirror Link; es decir, se puede replicar el contenido del smartphone, pero se debe hacer a través de cable.
El Soluto apropia el reconocido motor de su hermano mayor, el Rio, pero se vale de un mapa de inyección diferente; se trata de una unidad de 1.369 cm3 que genera 94 caballos a 6.000 rpm de potencia y 13,5 kg-m de torque a 4.000 rpm; tiene distribución valvular variable y se apoya en una transmisión que puede ser manual de cinco marchas o automática de cuatro. Otra bondad que gusta mucho entre los conductores de servicio público es que viene con distribución por cadena, lo que favorece la fiabilidad del conjunto motor.
En esencia, la configuración mecánica busca una ecuación de bajo consumo y máxima duración. Es un vehículo favorecido por su contenido peso (1.019 kilos, mecánico), que prefiere lo gestionen sin ansiedad, pero ello no implica que sea perezoso; en realidad, su tren motriz se aprovecha mejor si los cambios se dejan progresar sin premura y se mantienen justo por encima de las 2.000 revoluciones. Precisamente, para favorecer la ecuación de la que hablamos es prudente atender el indicador de cambio de marchas, que se visualiza en la pantalla LCD de los instrumentos. De igual forma, su maniobrabilidad es destacable, en virtud a su dirección electroasistida y su buen radio de giro (5,2 metros), que lo hacen ideal para los circuitos urbanos.
Finalmente, su oferta de seguridad es interesante, empezando por lo que no se ve (como sucede con sus hermanos de marca), pues cuenta con una buena cantidad de aceros de ultra-alta resistencia, así como parales reforzados y once metros de adhesivos estructurales, lo que favorece la seguridad pasiva. Así mismo, este sedán equipa dos airbags frontales, cinturones de tres puntos (con prentensores y limitadores de carga) para los cinco ocupantes, frenos ABS con EBD y sistema de anclaje Isofix.