BYD es la única marca china que actualmente vende sus autos en Japón, aunque lo hace a través de una red de concesionarios. Su presencia comenzó con buses eléctricos, pero hoy ya tienen varios modelos para ofrecer, los cuales poco a poco comienzan a tener mucha más aceptación, en un mercado donde los autos eléctricos tienen pocas ventas por su alto costo. En ese entorno, Nissan es la marca local que más vende autos eléctricos, mientras que Tesla es la que lidera entre las marcas extranjeras. En todo caso, si hay algo que BYD ha aprendido es a adaptarse a las preferencias locales. Por lo mismo tienen varias marcas con las cuales pueden alcanzar a diferentes clientes, pero también han sabido desarrollar productos como la pick-up Shark, orientada a regiones como Latinoamérica, el Sureste Asiático y Australia, entre otras.
Aprovechando que están despegando en Japón, BYD pretende conquistar ese mercado en el segmento más fuerte y específico del país: los Kei Car.
Nissan Sakura.
De momento, ninguna marca extranjera ha fabricado Kei Cars para Japón, salvo quizás Smart, quienes alguna vez adaptaron el ForTwo para entrar en ese nicho de mercado. Es que los Kei Cars son autos que participan de una norma muy exclusiva y propia de ese país: son autos que no pueden exceder los 3,4 metros de largo, 1,48 metros de ancho ni los dos metros de alto. Tampoco pueden superar los 64 hp y, en el caso de los vehículos con motores térmicos, su cilindrada se limita a 660 cc. Los beneficios en precio, economía y tamaño de estos autos, así como los incentivos que reciben del gobierno japonés, hacen que sea la categoría más popular en Japón (equivalen al 35-40% del mercado local). Hay furgones, todoterrenos y hasta deportivos convertibles: cualquier cosa que se haga bajo esas directrices es válida. Incluso, los Kei Cars han influido en la alta devaluación de deportivos y autos de lujo en Japón.
Según el medio informativo Nikkei Asia, BYD tiene en la mira al Nissan Sakura, que actualmente es el rey de los Kei Car. Es eléctrico, tiene 180 kilómetros de autonomía, aguanta cargas de 100 kW y se vende por 18.250 dólares (poco más de 75,6 millones de pesos). BYD tendrá que apostar por especificaciones superiores; si llega a ofrecer un modelo con más autonomía y menor costo, la marca podría rápidamente conquistar el mercado japonés.
¿La evidencia? La foto que no para de circular en muchos medios (viralizada por Car News China) y que muestra a un pequeño utilitario con el camuflaje clásico de BYD de color azul, espiado en China. El modelo debería iniciar sus ventas en 2026.
