Para quienes nos criamos en la década de los noventa y comenzamos a tener acceso a internet allá por el cambio de milenio, hay un personaje único, casi mitológico, quien debía ser dueño de la colección más fastuosa en la historia automotriz. Nos referimos al Sultán de Brunéi y a su tercer hermano, el Príncipe Jefri, quienes entraron a los Récord Guinness por la colección más grande de autos existente, con más de 7.000 unidades.
Los autos más extraños del mundo
Holden Commodore SS Group A SV en primera plana, rodeado de Testarossas y de algunos Toyota, como las versiones de 3 y 5 puertas del RAV4 de primera generación, un Lexus SC y al fondo, un Toyota Celica GT-Four.
Dentro de esta colección hay muchos modelos fabricados sobre pedido, incluyendo prototipos, primeras unidades, modificaciones especiales sobre autos ya exclusivos y muchas variantes temáticas (autos de un solo color, por ejemplo). Varios de estos autos fueron comprados por el Príncipe Jefri, pero también hay unidades correspondientes a otros príncipes y al sultán mismo.
Se dice que tales vehículos reposan en una instalación fuertemente resguardada, aunque ciertos edificios no están muy bien construidos, lo que derivó en que muchos modelos, tristemente, se oxidaran o se pudrieran con el sol y la humedad.
Con el tiempo, algunos periodistas, entusiastas y paparazzi bien informados han recolectado fotos que se han filtrado de los autos o de las instalaciones. Algunos ejemplares lograron "escapar" de la colección por diversos motivos y han servido de testimonio real, como algunas unidades específicas del McLaren F1, dos exclusivos Ferrari F40 con el volante del lado derecho o el exclusivo Ferrari 456 GT Venice, transformado por Pininfarina en la única "station wagon" de la marca de Maranello y del cual solo se fabricaron siete unidades, todas para el sultán.
La filtración
Uno de mis autos favoritos de la colección, el Ferrari FX con caja secuencial desarrollada por el equipo Williams de F1. Parece una versión más cuadrada del Ferrari 360 Modena.
Recientemente, salió a la luz una colección de 1.300 fotos en alta resolución de esta colección, la que confirma muchos modelos que se creían mito. El enlace digital a la galería de fotos (una carpeta pública en Google Drive) se filtró a través de la cuenta @brunei_cars_2001 y luego la confirmaron otras cuentas dedicadas a los autos del sultán, lo que generó una polémica sobre el origen de estas imágenes y un supuesto pacto para proteger esta galería del dominio público.
Las fotos dicen ser tomadas por un fotógrafo al que se le permitió documentar parte de la colección para una eventual subasta. Esto también tiene que ver con la manera en la que el príncipe Jefri amasó su fortuna, embolsándose una gran cantidad de dinero en una empresa dedicada a negocios de lujo, llamada Amedeo. Parte del dinero desviado correspondía a ganancias hechas con dinero depositado ilegalmente desde la Agencia de Inversiones de Brunéi (donde el príncipe Jefri era director), algo que obviamente no le gustó mucho al sultán. Es la razón por la cual se pensó en subastar buena parte de la colección. Finalmente, muchos bienes y capitales del Príncipe fueron devueltos a Brunéi, mientras otros alcanzaron a venderse de manera particular, incluyendo algunos autos.
Incluso, existe el rumor de que los autos que están "podridos" en la colección, fueron parte de un castigo del sultán, quien para mortificar a Jefri, mandó a dejar los autos sin aire acondicionado, ni mantenimiento y expuestos a los elementos naturales.
De todos modos, las fotos, que fueron tomadas en el 2001, reflejan la ostentación del régimen y también son un vistazo a la cultura de los superdeportivos y los autos de lujo de aquella época.
Bentley Albatross AWD
Se dice que la colección contaba con más de 600 Bentleys, al punto que la marca tuvo que crear una división aparte para los pedidos del sultanato. Entre las extrañas creaciones, encontramos este curioso Bentley Albatross AWD. Es un auto fabricado en la base del Bentley Turbo R, que técnicamente era la versión más potente del Mulsanne, en la época en la que Rolls-Royce y Bentley eran una sola empresa. No sabemos quién fue el carrocero de esta unidad, pero hay tres cosas importantes que hablan de la rareza de este modelo.
Primero, es un Turbo R coupé, con dos puertas, algo que no existía. Segundo, tiene tracción AWD, que tampoco sabemos quién la desarrolló. Tercero, se tapizó de verde con una extraña y bizarra selección de fotos de golfistas.
Si el motor se conserva, estamos hablando de un V8 Turbo de 6,75 litros, con casi 300 hp de potencia y 660 Nm de torque.
Ferrari 456 GT "Night Vision"
Al parecer, uno de los Ferrari preferidos del sultanato era el 456 GT, modelo de motor frontal y configuración 2+2. Tanto así, que se pidió a Pininfarina que creara versiones sedán, station wagon y convertible del modelo, algo que nunca estuvo en los planes de la firma de Maranello, pero al príncipe Jefri y al sultán, lo que pidan.
Pero dentro de todas estas locuras, se encuentran dos curiosas variantes del 456 GT, que contaban con un equipamiento que incluso era inédito para esa época.
Por supuesto, hablamos de visión nocturna, algo que hoy algunas marcas (DS Automobiles, Porsche y Mercedes-Benz) equipan, pero que en su tiempo era experimental y más aún en un Ferrari. Se hablan de dos modelos con dispositivos diferentes. En este caso, se rumora que es equipamiento militar extraído de un helicóptero, pero nunca lo sabremos.
¿Para qué lo querrían el sultán y el príncipe? ¿Carreras nocturnas? ¿Escapar del país? Vaya uno a saber...
Dauer 962 Le Mans
En esta foto se ven tres de las cinco unidades que tiene el sultán.
La historia del Dauer 962 se remonta a 1984, cuando Porsche presentó al 962 para participar del Grupo C de carreras. Terminó transformándose en uno de los autos de carrera más cotizados de su época. Ganó Le Mans en 1986 y 1987, además de ser uno de los autos más dominantes de la IMSA hacia finales de los ochenta. El auto fue tan bueno, que durante un periodo, algunos talleres y fabricantes comenzaron a crear algunas variantes del modelo para corregir algunos puntos débiles y sacarle más partido.
Uno de esos equipos fue Dauer Racing, propiedad del piloto Jochen Dauer, quien en 1993 tuvo la brillante idea de transformar al 962 en un superdeportivo de calle, el cual contaba con piezas de fibra de carbón mejoradas, kevlar y otras mejoras aerodinámicas. Por dentro tenía asientos de cuero y hasta suspensión hidráulica. El motor era el mismo bóxer biturbo de tres litros, pero con 720 hp de potencia. En 1994, Dauer lo homologó para la categoría GT1 en Le Mans y junto con el apoyo oficial de Porsche, nuevamente ganaron la carrera.
En 1998, el Dauer 962 alcanzó 404,6 km/h, lo que lo transformó en el auto de producción más rápido del mundo, hasta la llegada del Bugatti Veyron. Solo se fabricaron 13 unidades del modelo de calle y adivinen quién tiene la mayoría del lote: el sultán de Brunéi, con cinco autos, todos en distintos colores: rojo, verde, amarillo, plateado y negro.
Aston Martin AM3 y AM4 por Pininfarina
Aston Martin AM3 por Pininfarina. Una de las tres unidades.
Los rumores dicen que sin el sultán de Brunéi, Aston Martin hubiese quebrado. Esto se debe a varios pedidos especiales y exóticos que se hicieron. Una de las rarezas más grandes de todas las podemos ver en la base del V8 Vantage, que tecnicamente era un Virage pero potenciado y más moderno. Pininfarina es usualmente conocido por sus trabajos con marcas italianas, pero jamás con marcas inglesas. Aun asi, el sultán de Brunéi logró lo imposible y le encargó a Aston Martin seis chasis del Vantage V8 con la opción de motor V600 que comprende un V8 5,3 con doble supercargador y 600 hp, para que fueran enviados a los talleres de Pininfarina donde serían transformados en el AM3 y AM4.
Aston Martin AM4 por Pininfarina. Una de las tres unidades.
El AM3 cuenta con un frontal muy extraño que incluye luces carenadas y un cono de fibra en color gris, aparte de un voluminoso capó y una cola corta más aerodinámica, donde asoman tres luces por cada lado, cubiertos por una mica que hace juego con la tapa del baúl, de color gris. En el caso del AM4, es casi como un DB7 más grande, montado en el chasis del V8 Vantage, aunque con luces traseras cubiertas bajo una mica ahumada. Solo se hicieron tres unidades del AM3 y tres más del AM4.
Mercedes-Benz AMG 600 SEL Estate (S73 T)
Entre los tantos autos de Mercedes y AMG que el sultán tiene en su colección, uno de los más extraños es esta variante "station wagon", única de la versión larga de la Clase S, que, por entonces, se denominaba SEL. De un pedido especial de 18 unidades, Mercedes-Benz y AMG solo pudieron entregar 10, las cuales cuentan con una exclusiva partida de motores V12 de 7,2 litros firmados por AMG, exclusivos para el sultanato, con más de 500 hp de potencia.
Para transformar los modelos, se adaptó parte de la carrocería del Clase E (S210), incluyendo los rieles del techo, parte de la compuerta posterior y los cuartos traseros, conservando los faros del Clase S. Se hicieron versiones con el frontal tradicional de la Clase S y otros con el frontal de la versión cupé. En todos los casos, los rines van del color de la carrocería.
BMW / Italdesign Nazca M12
El primer proyecto de Fabrizio Giugiaro, hijo de Giorgetto Giugiaro, fue el BMW Nazca M12, un futurista modelo que para muchos podría haber sido el sucesor del venerable M1. Su nombre se debe al motor V12 (tomado prestado del 850i) que llevaba en la parte posterior esa bellísima cúpula de cristal, inspirada en los prototipos del Grupo C.
Se presentó en el Salón de Ginebra de 1991 y luego se crearon dos evoluciones del modelo, Nazca C2 y Nazca C2 Spider. De seguro al segundo lo reconoces, culpa de Need For Speed.
De regreso al M12, se dice que solo se fabricaron dos unidades, una de color plateado y la segunda, sin la licencia de BMW, con los logos de Italdesign, en color azul, para el sultán de Brunéi. Dicha unidad tiene el volante a la derecha, el interior de color azul, luces diferentes a las del prototipo oficial y un capó exclusivo con una salida de aire para el radiador. Ese modelo, al parecer, escapó de la colección y se vendió por poco más de un millón de dólares.
Lo que no se sabía, hasta ahora, es que Italdesign fabricó una tercera unidad del M12, también para el sultán de Brunéi, en color negro. Tristemente, en las fotos se ve en estado de abandono y considerando que las fotos son del 2001, posiblemente esté en peores condiciones.
McLaren F1 LM y GT
Uno de los superdeportivos más legendarios de todos es el McLaren F1. Por mucho tiempo fue el auto más rápido del mundo y se hizo famoso no solo por ser el primer auto de producción de McLaren, sino también por su configuración de tres asientos. Es un auto que hasta el día de hoy se considera uno de los pináculos de la ingeniería automotriz y un verdadero ícono entre los superdeportivos.
McLaren no fabricó el F1 específicamente para ser un auto de carreras, pero como algunos equipos se acercaron a la escuadra de Woking para llevar al F1 a las carreras, es que McLaren accedió. En 1995 el McLaren F1 entró a Le Mans y para sorpresa de todos, por su fiabilidad e inagotable potencia, ganó la competencia. No solo eso, sino que cuatro F1 más sobrevivieron en tercer, cuarto, quinto y decimotercer lugar. Gracias a este logro es que McLaren fabricó cinco F1 LM para celebrar, más livianos, más potentes y con elementos aerodinámicos inspirados en la competición. La idea es que estos cinco autos fuesen de color naranja papaya, el color oficial de McLaren, pero nuevamente, el sultán de Brunéi hizo de las suyas. No solo compró tres de las cinco unidades, sino que pidió dos en color gris con negro y una librea especial tricolor.
Como si fuera poco, el sultán también es dueño de una de las tres únicas unidades de homologación del McLaren F1 GT, que es la versión de calle de "cola larga" del F1 GTR que compitió en 1997, en los tiempos de la categoría GT1, cuando existieron autos como el Mercedes-Benz CLK GTR o el Porsche 911 GT1. Del GT se hizo un prototipo de desarrollo y dos unidades de producción, siendo una de estas, la que está en la colección. Se dice que podía alcanzar los 380 km/h.
Ferrari F40
Como puedes ver en la imagen, este no es un Ferrari F40 cualquiera y es lo que los distingue de todos los que existen en el mundo. El famoso F40, la última creación de Maranello visada por Enzo Ferrari, es un superdeportivo de raza, fabricado con base en los desarrollos del Ferrari 288 GTO Evoluzione (también de propiedad del sultán de Brunéi). Ferrari quedó con "los crespos hechos" cuando la FIA canceló el Grupo B, pero ese curioso modelo sirvió para gestar al F40 y su motor 2,9 litros biturbo.
Se iban a fabricar solo 400 unidades, pero terminaron produciendo más de 1.300 y todas de color rojo... bueno, no todas.
Si bien el sultán hoy no tiene la misma cantidad de F40 que tenía cuando se tomaron las fotos, los que tiene fueron solicitados en diferentes colores, con el volante a la derecha y con acabados y equipamientos únicos, como ventanas eléctricas, tapizados en cuero de color o volante ajustable. Todos estos encargos se hicieron a Pininfarina, quienes a esas alturas cumplían todos los caprichos del sultanato.
Rolls-Royce Phantom Royale por Pininfarina
Probablemente uno de los más exclusivos Rolls-Royce jamás fabricados es el Phantom Royale. Es una limusina de siete pasajeros, de la cual se fabricaron seis unidades a pedido para el sultán de Brunéi, basado en la plataforma del Bentley Continental R, pero con la arquitectura tecnológica del Rolls-Royce Silver Spur III. Las primeras cuatro unidades las fabricó Pininfarina y las dos restantes se encomendaron a Bertone, si bien todo el diseño y desarrollo fue obra de los primeros. Su silueta es alargada y fluida, alejándose de la elegancia británica y recibiendo una dosis de modernidad, con una silueta mucho más orgánica.
Ferrari F90
El sultán de Brunéi, en 1988, pidió seis unidades de un curioso modelo, el Ferrari F90, fabricado en la base del Testarossa y diseñado por Enrico Fumia, jefe de investigación y desarrollo en Pininfarina. Lo interesante de este auto es que durante 18 años Pininfarina se lo ocultó a Ferrari y por mucho tiempo nadie sabía que existía. Su diseño elíptico y compacto rompía con las líneas rectas y radicales del Testarossa.
Es interesante mencionar que el Testarossa fue la base de otros dos prototipos especiales de Ferrari, como lo fueron el Mythos y el FX, ambos también en propiedad del sultanato.