Vende tu carro
Test drive

Toyota GR Yaris, una prueba de manejo con sabor a rally

Es un verdadero hot hatch, que nació para competir en el WRC y es de los pocos deportivos puros que puedes comprar en Colombia.

Toyota GR Yaris, una prueba de manejo con sabor a rally

A finales de mayo les comentamos acerca de la llegada a Colombia de Toyota Gazoo Racing (TGR), la división deportiva del fabricante japonés, que se creó hace más de 60 años con el objetivo de que las pistas y las competencias sirvan de crisol para desarrollar los mejores autos de serie. Precisamente, con ese arribo se hizo el lanzamiento local de seis nuevos modelos, todos basados en vehículos de gran tradición y éxito comercial, pero en donde destaca el GR Yaris, nuestro invitado de turno.

Como antecedente, digamos que dentro del portafolio de productos que están bajo la sombrilla de TGR, cuya importancia y trayectoria deportiva también reseñamos en otro artículo hace pocas semanas, encabeza la oferta la Serie GR, que apropia como ninguna todo el ADN del automovilismo y lo plasma en sus tres modelos insignias Pure Sports: GR86, GR Supra y GR Yaris.

Mientras los hermanos mayores tienen una tradición deportiva que heredan de las pistas europeas y japonesas, la gran virtud del GR Yaris, el modelo más compacto (y reciente) de la serie, es que se trata de un desarrollo completamente propio (consideremos, por ejemplo, que el GR86 se hizo en alianza con Subaru), que surgió con la idea de hacer un auto deportivo que incorporara las habilidades y destrezas técnicas que desarrolló la marca al competir en el World Rally Championship (WRC).

¿Cómo se hace para incorporar en miles de autos de calle el rendimiento exigido a los pilotos del WRC, de forma consistente y uniforme? No es nada fácil. En principio, en vez de recurrir a una línea de producción regular, se creó en Japón una línea de ensamble dedicada y de alta tecnología (GR Factory) en la que laboran los trabajadores más capacitados y en donde cada detalle es clave; por ejemplo, el área donde se aplica el adhesivo estructural que se usa para optimizar la rigidez de la carrocería del GR Yaris se aumentó en once metros y se redujo la distancia que hay entre las soldaduras, de tal forma que para un GR Yaris se requieren 200 puntos más, frente a una unidad convencional.

Toyota GR Yaris: dimensiones y desarrollo

El desarrollo de las tres joyas que enarbolan la oferta de la Serie GR tuvieron el mayor respaldo y la bendición del propio Akio Toyoda, jefe supremo del fabricante, quien más allá de su labor como diligente ejecutivo es un verdadero apasionado de los deportivos y de la velocidad.

Para el desarrollo del GR Yaris se tomó el camino inverso que suelen tomar los fabricantes; es decir, se optó por tomar al Toyota Yaris que compite actualmente en el WRC y domesticarlo hasta crear un auto de calle; a ello se sumaron la capacidad de la división TGR y la experiencia de varios pilotos de rally, incluido Tommi Makinen, cuatro veces ganador del WRC; de allí las buenas sensaciones que ofrece este deportivo.

Recordemos que el GR Yaris es el único modelo de tres puertas de la generación actual (el europeo, no del hatchback y el sedán que nos llegan a nosotros procedentes de Brasil). Los modelos convencionales son de cinco puertas solamente; sin embargo, con respecto a sus hermanos solo comparte el nombre, las luces, el diseño del habitáculo, los espejos y la antena.

Una particularidad del GR Yaris es que usa una plataforma mixta, pues en la zona delantera recurre a la TNGA-B del Yaris europeo, concebida para vehículos urbanos, mientras que en la parte trasera se adaptó la TNGA-C (que usan Corolla y C-HR), con el fin de acomodar un esquema de suspensión y la unidad informática del diferencial trasero, puesto que se trata de un auto con tracción integral.

Otro detalle: para reducir el peso del deportivo, el techo se hace con una fibra plástica reforzada con fibra de carbono, algo que visualmente puede hacer parecer sucia esa área; de igual forma, tanto el capó como todas las puertas son de aluminio. Además, los parachoques de ambos extremos son significativamente más ligeros gracias a una nueva tecnología que los adelgaza.

Dimensiones

  • Largo: 3.995 mm
  • Ancho: 1.805 mm
  • Alto: 1.455 mm
  • Distancia entre ejes: 2.560 mm
  • Capacidad del baúl: 174 litros
  • Peso vacío: 1.280 kilos

Toyota GR Yaris: exterior

Para tener una referencia, el GR Yaris resulta 145 mm más corto, 75 mm más ancho y 40 mm más bajito que su hermano hatchback de origen brasilero. Este deportivo se destaca en el frontal por un capó contenido, una enorme persiana negra, flanqueada por ductos de refrigeración para las ruedas y las exploradoras; por su parte, los grupos ópticos Full LED le aportan un aire de seriedad.

La vista lateral evidencia el aspecto cupé del diseño, enfatizado por la falta de un paral central y por las puertas sin marco; también resaltan los vistosos y oscuros rines de aluminio de 18”, que calzan llantas en medida 185/60, así como los voluminosos pasos de rueda, particularmente el de atrás, que remata en un trazo ascendente que aporta mucho dinamismo y ofrecen un aspecto de solidez y poderío al conjunto.

En la zona posterior sobresale el buen remate del techo, que siempre será negro (al igual que los espejos exteriores, estos con direccional, calefacción y plegables) y se funde con la ventanilla posterior; el complemento es un alerón. El detalle coqueto aquí es la unidad integral que acoge las luces de tipo LED.

Atrás, el diseño de la carrocería no solo enfatiza el ancho del vehículo, sino que le asigna gran protagonismo al sistema de escape, que remata con dos salidas. Otros detalles que complementan el exterior de este deportivo son los parachoques del color de la carrocería, la antena tipo aleta de tiburón, las mordazas de freno rojas y los ganchos de arrastre, atrás y adelante.

Toyota GR Yaris: habitáculo y equipamiento

La cabina del GR Yaris no trae muchas sorpresas; de hecho, diríamos que luce más bien espartana, pero ello es coherente con el concepto de deportividad que tienen los japoneses, en el que se privilegian las prestaciones y el desempeño, antes que los recursos superfluos y excesivos. Digamos además que, si bien la distancia entre ejes de este deportivo es 10 milímetros mayor que la del Yaris hatchback, a simple vista el habitáculo luce más pequeño.

En este caso, el tono “pistero” lo aportan los detalles alusivos, así tenemos un buen timón multifunción y de buen agarre, pedales en aluminio, sillas deportivas en cuero ecológico y Ultrasuede (una tela sintética de ultra-microfibras que emula el cuero de ante) con costuras rojas y apoyacabezas con un estilo muy sofisticado y moderno; a nuestro juicio, este último elemento es el más impactante en la cabina.

Un detalle es que, como el diseño del parabrisas se extiende bien hacia delante, queda mucha área plástica expuesta en la parte frontal, por lo que, a pesar de su reducido frontal, se pierde la referencia visual de los extremos delanteros; es algo a lo que toca acostumbrarse y tener cuidado para, en las maniobras de aproximación, no rayar los cortos, pero delicados voladizos de la carrocería.

Mientras que el ajuste y la sujeción en las plazas delanteras son fenomenales, favorecidos por el uso de la tela sintética, los dos puestos traseros son más bien de cortesía, pues su acceso no es tan práctico y generan cierta sensación de claustrofobia, en lo que contribuye además el que solo haya una puerta en cada lado. Debido a lo anterior, como en los buenos deportivos, los acompañantes traseros solo son válidos para viajes cortos.

Veamos qué más tenemos en la cabina: la receta clásica de instrumentos análogos con una pantalla TFT digital central a color de 4,2”, para presentar la información del computador a bordo; se dispone además de proyección activa de la conducción, aire acondicionado automático y dual, sillas delanteras con calefacción y de reglaje manual (solo que la del conductor adiciona ajuste lumbar), control crucero adaptativo (en velocidades superiores a 30 km/h), encendido por botón, sensor de luces, acceso sin llave y tapizado oscuro para el techo, entre otros.

En el caso del sistema de infoentretenimiento, se valen de un equipo de la casa que incluye pantalla táctil de 7” con Android Auto y Apple CarPlay, cuya operación es amigable. Sería ideal que consideren incluir más puertos USB, porque solo encontramos uno, que está en la parte inferior derecha del monitor central.

Toyota GR Yaris: mecánica y seguridad

El compacto deportivo de Toyota se impulsa por la gestión del motor turboalimentado de tres cilindros más potente en el mercado actual, el cual se desarrolló exclusivamente para este auto y que fabrica directamente la gente de Gazoo Racing; en este caso, hablamos del propulsor en aluminio G16E-GTS de 1.618 cc y 12 válvulas, que entrega 268 caballos de potencia y 370 Nm de torque.

La gestión del poderío está a cargo de una caja manual de seis velocidades. El vehículo cuenta además con un sistema de tracción AWD GR-Four permanente, con diferenciales Torsen en ambos ejes, el cual ofrece tres modos de manejo; su principal virtud es que se vale de un diferencial central de embragues multiplacas, el cual puede distribuir el torque de acuerdo con el modo en que esté; por ejemplo, en modo Normal, la distribución se hace 60 adelante y 40 atrás, en el modo Sport es 30:70 y en la modalidad más extrema (Track) la distribución es 50:50.

Además de decir que el GR Yaris hace el 0 a 100 km/h en 5,5 segundos y que logra progresar hasta los 230 km/h de velocidad máxima, hay otros detalles que revelan el refinamiento de este este eficiente tren motor: el objetivo del fabricante en su desarrollo fue lograr hacer el propulsor más pequeño y liviano de su clase, pero con la mayor potencia; para ello se valieron de recursos como emplear un eje de levas hueco, se equilibraron las masas de los pistones y las bielas para generar un régimen de marcha más agradable y, además, cada motor se fabrica con las mismas exigencias y rigor con la que se hacen los propulsores de los autos de carreras.

En cuanto a los recursos de seguridad, el GR Yaris dispone de frenos de disco ventilados en las cuatro ruedas, con ABS, EBD y BA; control de estabilidad, control de tracción, asistencia de arranque en pendientes, anclajes Isofix, monitoreo de la presión de las llantas y seis airbags, entre otros. Además, como parte del paquete de asistencias Toyota Safety Sense, ofrece sistema de precolisión (con reconocimiento de vehículos), alerta de cambio de carril, asistencia de mantenimiento de carril y encendido automático de luces altas.

Toyota GR Yaris: desempeño

Tras acomodarse en las muy eficientes butacas delanteras, donde se echa de menos el reglaje eléctrico y se agradece la justa sujeción, el agradable ronroneo y la sutil vibración del conjunto que se producen al encender el motor evidencian que se está al volante de un deportivo nato. La percepción se magnifica tan pronto se gestiona la palanca de cambios, que transmite ese tacto que solo experimentas con carros orientados a la pista; es decir, las marchas son cortas, duras y precisas.

Es curioso que, para tratarse de un deportivo, la posición de manejo resulte un tanto alta; en todo caso, la visibilidad frontal y lateral es favorable. Atrás, el angosto vidrio posterior condiciona el tema, pero hay una buena asistencia de los espejos laterales.

La sorprendente relación peso/potencia (4,77 kilos por caballo) del GR Yaris justifica su buen desempeño. Es todo un cohete y es un placer sentirlo progresar, acelerar con mucho aliento y moverse con una agilidad felina. La buena respuesta al acelerador es adictiva y es gratificante escuchar el grave sonido del escape, que parece retar al conductor a presionarlo un poco más. Acá es bueno resaltar la excelente gestión del sistema de frenos, favorecido no solo por el bajo peso del conjunto, sino también por las asistencias, que dan mucha confianza cuando realmente se exigen.

Estamos claros en que hay deportivos alemanes con motores boxer de seis cilindros que son una delicia para manejar, pero la gran virtud del GR Yaris es que con un ligero bloque de solo tres cilindros ofrece casi tantas emociones y las buenas maneras en la vía que brinda un deportivo europeo.

En realidad, es un juguete algo costoso (223 millones de pesos), pero garantiza diversión total en todos los trayectos; la ventaja adicional es que sirve tanto para el tránsito cotidiano en ciudad, donde se favorece por sus compactas dimensiones, como cuando te quieres divertir en la carretera o mejor si hay opción de exprimir sus entrañas mecánicas en un circuito; es allí donde, sin restricciones, el conductor podrá emular las sensaciones que tiene un piloto profesional del WRC.

En la medida que lo conoces y te familiarizas con sus posibilidades, es cuando mejor provecho se puede sacar de su sistema de tracción, particularmente en los modos Sport y Pista; eso sí, como en todo deportivo “de verdad”, también existe la posibilidad de desactivar los controles, pero ello exige un nivel de experiencia reservado solo para quienes hayan pasado por una escuela de pilotos.

Son esos sutiles e imperceptibles detalles, que les mencionamos anteriormente, los que ofrecen una plataforma muy ligera y maniobrable, en esto también aporta mucho reglaje de la suspensión (McPherson adelante y doble horquilla atrás, con barra estabilizadora en ambos extremos); si bien la dureza del sistema transmite de más todos los baches de la vía, permite que el vehículo inscriba con total dominio las curvas más demandantes y lo mantiene muy estable cuando se rueda a buen ritmo.

La experiencia de manejo con el Toyota GR Yaris resulta inolvidable y nos hace reflexionar que al pensar en los buenos deportivos solemos tener como referentes exclusivos solo a los modelos europeos y los norteamericanos. Lo bueno es que ahora, con la llegada al país de la división Toyota Gazoo Racing, la marca japonesa, además de su buen posicionamiento en el off-road, comienza a conquistar a los amantes de los deportivos.

Elkin Chávez recomienda