Finalmente, el equipo Red Bull de Fórmula 1 y la marca alemana Porsche no se asociarán para competir en la máxima categoría, como se anunció en su momento. La novedad la dio a conocer la casa de Stuttgart en un escueto comunicado, en el que explicó los motivos de esta decisión.
“En el transcurso de los últimos meses, Dr. Ing. hc F. Porsche AG y Red Bull GmbH mantuvieron conversaciones sobre la posibilidad de la entrada de Porsche en la Fórmula 1. Ahora las dos compañías decidieron de forma conjunta que estas conversaciones ya no continuarán”, se indicó.
Foto: Rudy Carezzevoli/Getty Images.
“La premisa siempre fue que la asociación se basaría en la igualdad de condiciones para ambas partes, lo que incluiría no solo el apartado de motores sino también el equipo completo. Esto no se ha podido lograr”, indica el comunicado.
Por último, la compañía del Grupo Volkswagen anunció: “Con la finalización de los cambios en el reglamento, este campeonato sigue siendo un entorno atractivo para Porsche, que continuará explorando opciones.”
Fuera de los anuncios políticamente correctos...
Las negativas principales se deducen que vienen por parte de Red Bull al comenzar a leer las intenciones de Porsche, conforme fueron pasando los días. De hecho, esto se delata al leer algunos comentarios realizados por Helmut Marko, el asesor deportivo del equipo, quien declaró a F1-Insider.com que "Porsche no sería un accionista del equipo", como poniendo limites ante una eventual compra completa. Red Bull no quiere perder su independencia ni su identidad, y se sabe que Porsche es un equipo dominante; es decir, probablemente se generaría una feroz lucha de poderes al interior de la alianza.
Lo segundo tiene que ver con la forma como Red Bull logró, gracias a su independencia, hacerle frente a muchas trabas burocráticas e imposiciones que usualmente vienen desde las cadenas de mando de un fabricante de motores, en los casos que las alianzas son 50:50. El hecho de tener control absoluto de todas las decisiones, los ha hecho una escudería flexible y ágil en su desarrollo.
La última razón tiene que ver con la velocidad con la que Red Bull puso a andar su planta de motores. En este punto, parece que Porsche "le sobra" a Red Bull en sus planes, incluso en el area mecánica.
¿Qué pasará con Porsche? Los de Stuttgart quieren una sociedad y no unos simple proveedores de motores. Veremos con quiénes se quedan.
