Después de ponerle pausa a su proyecto de fabricar y comercializar autos eléctricos y autónomos, Apple retoma la propuesta para entrar a la competencia de la industria del automóvil.
Durante los últimos años, Apple exploró dos caminos simultáneos para el desarrollo de su automóvil. Por un lado, crear un modelo con capacidades limitadas de conducción autónoma, centradas en la dirección y la aceleración; o bien, una versión con total capacidad de conducción autónoma que no requiera intervención humana.
Sin embargo, en esta ocasión, los ingenieros de Apple, bajo el liderazgo de Kevin Lynch, ejecutivo de software del Apple Watch, se concentran en la segunda opción: crear un automóvil con un sistema de autoconducción completo en su primera versión.
De igual manera, Apple explora nuevas propuestas para el sistema de infoentretenimiento del automóvil, probablemente una pantalla táctil similar a la del iPad, lo que permitiría a los usuarios interactuar con ella durante el viaje. Así mismo, como es lógico, el vehículo también equiparía todos los servicios y dispositivos existentes del fabricante de tecnología.
A la fecha, la empresa ya completó buena parte del trabajo central del procesador del sistema de conducción autónoma, que sería la primera generación a emplear en su modelo en desarrollo.
Apple planea utilizar el nuevo diseño del procesador y los sensores de autoconducción actualizados en los vehículos con los que evalúa desde hace años en California; concretamente, se trata de una flota de 69 camionetas Lexus.
Sin duda, el chip para el automóvil es el componente más avanzado que Apple desarrolló internamente y está integrado en esencia por procesadores neuronales, que pueden gestionar la inteligencia artificial necesaria para la conducción autónoma.
Son tales las capacidades del chip que es probable eleve su temperatura, por lo que podría requerir el desarrollo de un sofisticado sistema de refrigeración.
Con el objetivo de acelerar el proyecto, Apple contrata en la actualidad más ingenieros de hardware de conducción autónoma y de automóviles; en ese sentido, se destaca la contratación de CJ Moore, antiguo director de software de conducción autónoma de Tesla.
En forma paralela, Apple también contrató a un experto en sistemas de climatización de Volvo Cars, a un directivo de Daimler Trucks, a ingenieros de sistemas de baterías de Karma Automotive LLC, a un ingeniero de sensores de Cruise LLC de General Motors, a ingenieros de seguridad de automóviles de empresas como Joyson Safety Systems, y a otros múltiples ingenieros de Tesla.
Es un hecho, más temprano que tarde veremos un vehículo con algún grado de autonomía que lleve como logo una manzana mordida.