Les hemos comentado cómo los accidentes viales crecen y preocupan a las autoridades nacionales. Pues bien, la situación no es exclusiva de nuestro país sino que es una problemática generalizada: de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel global, la principal causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años son los accidentes de tránsito.
En el contexto de la pandemia por el coronavirus, la circulación por este medio de transporte creció considerablemente en nuestro país, debido, entre otros, a los servicios de entrega a domicilio, por ello mismo se presenta una alta accidentalidad: de acuerdo con datos preliminares procesados por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial (ONSV), en 2020 los usuarios de motocicleta representaron el 53,2% del total de fallecidos y el 59,7% del total de lesionados registrados en Colombia, a causa de siniestros de tránsito.
El 23% del total de accidentes (1,35 millones al año) se concentra en los motociclistas.
En ese contexto, la OMS señala que los siniestros de este tipo cuestan el 3% del PIB (en la mayoría de los países), y que aparte de las muertes, entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos que en muchos casos llegan a provocar alguna discapacidad, por lo que es un tema de salud pública a nivel mundial que exige la mayor atención.
Las principales causas de accidentes en vehículos motorizados de dos ruedas (según datos de la aseguradora Quálitas) son:
- Manejar con exceso de velocidad
- Frenadas repentinas
- Superficies resbaladizas
- Imprudencia
- Error de precisión
- Pérdida de control
Para evitar que estos siniestros continúen al alza, los especialistas recuerdan:
Uso obligatorio del casco
A pesar de que es una medida marcada por la ley, realmente muchos conductores de motos no lo usan o lo portan en el brazo bajo el pretexto de la comodidad.
Su uso disminuye el riesgo de muerte por accidente por lo menos en 40% y puede bajar alrededor del 70% las posibilidades de sufrir una lesión considerable. Al adquirir uno, siempre hay que verificar que se ajuste al “reglamento técnico de cascos protectores para el uso de motocicletas, cuatrimotos, motocarros, mototriciclos y similares”, según la Resolución 1080 del 19 de marzo de 2019, de Mintransporte.
Evitar consumir alcohol y drogas
Conducir cualquier tipo de vehículo bajo un estado alterado de consciencia aumenta las posibilidades de sufrir un accidente. La OMS asegura que incluso con bajos niveles de concentración de alcohol en sangre (BAC), el riesgo aumenta considerablemente cuando este índice es igual o mayor a 0,04 gramos de hemoglobina por decilitro (g/dl).
En el caso de los estupefacientes, hay evidencia científica de que, por ejemplo, consumir anfetaminas eleva cinco veces el riesgo de tener un accidente mortal.
No usar el celular al conducir
Usar el smartphone estando al volante o sosteniendo el manubrio incrementa en cuatro veces las probabilidades de participar en un accidente, frente a quienes no lo hacen.
Contar con un seguro
Se dice que hay dos tipos de motociclistas, los que ya se cayeron y los que se van a caer, por lo que es indispensable tener un seguro con buena cobertura para estar protegidos ante cualquier eventualidad.
Recordemos que una póliza para motocicleta es proporcionalmente más costosa, comparada con la de los autos, pues el riesgo que cubre la aseguradora es mayor.