Las cifras son dramáticas. En lo corrido del presente año, cada día se han perdido en promedio cerca de 22 vidas en siniestros viales en el país; de hecho, según datos suministrados por la Agencia Nacional de Seguridad Vial, entre el 2015 y el 2020, 39.788 personas en Colombia fallecieron en fatalidades en los que los estuvieron implicados automotores.
Para entidades como Carros Más Seguros y la Liga Contra la Violencia Vial, los siniestros viales son prevenibles y evitables. En ese sentido, la indulgencia social, la inacción en todos los niveles de gobierno, la tolerancia frente a conductas de riesgo en las vías, la falta de seguridad vehicular, las velocidades inadaptadas y la insegura infraestructura cobran vidas de inocentes.
Los movimientos de activismo ciudadano consideran que la mayoría de las casi 7.000 muertes y las más de 30.000 lesiones graves, causadas por siniestros viales cada año, se pueden prevenir y evitar si todas las partes que integran el sistema vial se fortalecen para mitigar el error humano y disminuir el riesgo. En ese cometido, la seguridad de los carros es determinante para avanzar en el enfoque de sistema seguro formulado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Otro dato impactante es que, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), desde el inicio de la pandemia, los niños y adolescentes sufrieron cuatro veces más muertes por siniestros de tránsito que por el covid-19.
A la luz de lo que sucede en otras naciones, es evidente que para luchar contra las fatalidades en las vías se deben mejorar los estándares de seguridad vehicular en el país. En ese contexto, es un hecho que la seguridad de los carros es un componente fundamental para disminuir la exposición al riesgo derivado del alto volumen de tráfico motorizado.
Compromiso de todos
El objetivo de estas iniciativas es que todos los actores viales en Colombia valoren y contribuyan a implementar equipamiento de seguridad en los vehículos, que es de obligatoria adopción en otros mercados y que se concibió para prevenir accidentes y salvar vidas en las vías.
En el mercado local no se deberían considerar exclusivos recursos como los airbags (frontales, laterales y de rodilla) el Control Electrónico de Estabilidad (ESC, por sus siglas en inglés), el Asistente de Velocidad Inteligente, los anclajes Isofix, el Frenado Autónomo de Emergencia (AEB, por sus siglas en inglés), el detector de punto ciego (BSD, por sus siglas en inglés) y las asistencias que ayudan al conductor a mantener el auto dentro del carril (LSS, por sus siglas en inglés), entre otros.
Una consideración final. Recientemente se anunció que para 2022 todos los vehículos nuevos en Europa deberán contar con determinadas asistencias a la conducción o ADAS (Advanced Driver Assistance Systems), mientras que en nuestro país hay un retraso de más de 20 años en materia de reglamentación en seguridad vial, frente a los esquemas del primer mundo.
