Hace algunas semanas reseñamos la llegada a Colombia de tres nuevos modelos de la familia HB20: Accent, Getz y Graviti, que vienen a intentar reverdecer los laureles de la marca en el segmento B del mercado, el cual representa más del 30% del total de las ventas de la industria nacional. Con tales modelos, Hyundai compite solo en un 20% de dicho segmento y es, quizá, el Graviti la apuesta más interesante, enfocada principalmente a los clientes que no solo consideran el precio, sino que también buscan un estilo que los represente.
Antes de entrar en detalles sobre lo que descubrimos del nuevo Hyundai HB20X, designado como Graviti (tuvimos a prueba la versión automática), vale la pena reseñar que la familia HB20 procede de Brasil, donde es producido desde hace ocho años en volúmenes de 210 mil unidades anuales; justamente, se fabrica en la misma planta que produce el Hyundai Creta, que también llega al país.
Hyundai Graviti: medidas y diseño
El diseño de los tres modelos basados en el HB20, incluido el Graviti, está inspirado por el concepto “deportividad sensual”, caracterizada por líneas fluidas y planos sobrepuestos en el frontal, donde sobresale una parrilla de tipo cascada y ópticas asimétricas y estilizadas. La diferencia con sus hermanos radica en los marcados protectores y embellecedores oscuros que decoran los pasos de rueda y el contorno exterior de la parte inferior, imprimiéndole esa imagen aventurera que lo acerca al universo SUV.
En términos de dimensiones, el Graviti tiene 3.970 milímetros de longitud, por lo que resulta 330 mm más corto que el S-Cross de Suzuki e incluso tiene 96 mm menos que el Renault Stepway. Así mismo, su distancia entre ejes (2.530 mm) es apenas inferior en 57 mm con respecto a la de este último y es 70 mm más corta que la del crossover de Suzuki. Por último, el Graviti tiene 1.720 mm de ancho y 1.540 mm de altura.
Un aspecto en el que este modelo de origen brasileño supera a sus rivales, e incluso a modelos SUV, es en la distancia de despeje al piso, que corresponde a 211 milímetros; en este rubro, por ejemplo, el Renault Stepway, tiene 177 mm y el S-Cross 180 mm. Esta característica es una gran fortaleza y lo privilegia para sortear cualquier obstáculo urbano y transitar sin problemas rutas off road de mediana intensidad.
Otras características exteriores de este compacto vehículo incluyen: luces halógenas, exploradoras, contorno de la zona de cristal en negro, con efecto de techo flotante; rines bitono de 16 pulgadas, espejos retrovisores y manijas del color de la carrocería, así como rieles de techo.
Hyundai Graviti: interior
La cabina de este crossover tiene buena presentación y luce mayor espacio interior del que se puede suponer. El puesto del conductor tiene reglaje manual en altura, inclinación y profundidad, que, junto con su timón en cuero con ajuste perpendicular y en profundidad, permiten lograr una buena posición de manejo, favorecida además por la asistencia de los espejos.
En general, el conjunto interior transmite un aire deportivo por la presencia de costuras rojas en tapizados, en el timón y en las sillas, así como por unos marcos del mismo tono que decoran las salidas de la ventilación. Los plásticos son un tanto duros al tacto, pero están bien ajustados y se incluyen insertos en negro brillante en diversas áreas.
Por su parte, las sillas ofrecen un buen nivel de comodidad (si bien la del conductor no tiene reglaje lumbar) y de sujeción, favorecidas las delanteras por su diseño envolvente. En el caso de las butacas posteriores (abatibles 60/40), el confort es ideal incluso para personas de 1,80 metros, pero, en ese caso, la quinta plaza estaría vetada o limitada para un infante.
La garantía de 7 años o 140.000 km, lo primero que ocurra, es otro de los atractivos de este modelo.
Una característica del Graviti es que su habitáculo no solo proyecta calidez, sino que resulta un tanto caluroso, quizá por los materiales empleados, por lo que se requiere el constante uso de la climatización, de buena gestión y de accionamiento manual. Otro detalle del HB20X es que su capacidad del baúl (300 litros) es muy cercana a la que ofrece, por ejemplo, el Renault Stepway (320 litros); en todo caso, al abatir los asientos asciende a 930 litros.
Hyundai Graviti: equipamiento
Este modelo es el que cuenta con más amenidades a bordo, frente a las otras variantes del HB20. El listado incluye botón de encendido, apertura remota, bloqueo central, cierre automático de puertas por sensor de velocidad, controles de mando en el volante, control crucero (automático) y limitador de velocidad (automático), sensor automático de luces, cámara de reversa, vidrios eléctricos, dos puertos USB y sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil y flotante de 8”, con Android Auto y CarPlay, conectividad Bluetooth y reconocimiento de voz.
Es quizás en el apartado de seguridad activa en el que el Graviti saca las mejores notas, al considerar que incluye recursos como frenos ABS, distribución electrónica de frenado, control electrónico de estabilidad, control de tracción, asistente de ascenso en pendientes, gestión de estabilidad del vehículo y señal de frenado de emergencia; un listado de recursos que lo privilegian frente a los crossover compactos convencionales y lo acercan más al universo SUV. Ello se complementa con recursos de seguridad pasiva, como cuatro airbags, apoyacabezas ajustables en altura en todas las plazas y sistema de retención Isofix.
Hyundai Graviti: mecánica y desempeño
Este simpático modelo se impulsa por la comedida gestión de un motor de gasolina 1.591 cc de la familia Gamma, que ofrece gestión valvular variable y con ello optimiza en todo momento los 121 caballos (el S-Cross ofrece 115 hp con un motor también 1,6 L) que genera y los 152 Nm de torque; en ese cometido, el buen Graviti puede tener un consumo mixto superior a los 50 kilómetros por galón; obviamente con un manejo contenido y relajado.
Su relación de compresión de 10,3:1 le permite usar gasolina corriente sin ningún problema.
La regulación del poderío del Graviti se hace con una transmisión mecánica o automática de seis marchas, en nuestro caso tuvimos la oportunidad de probar esta última, que nos parece muy bien relacionada y que al tener la opción de manejo secuencial le brinda ese toque deportivo a la conducción, tanto por la gestión como por el aumento de decibeles que produce. Vale la pena recordar que competidores como el Stepway y el Duster solo ofrecen caja automática de cuatro marchas.
En modo estándar, el elástico motor del HB20X se mantiene muy a gusto cuando se lo lleva en torno a las 2.000 rpm, pero basta con apremiarlo y él deja subir sin demora la aguja por encima de las 6.000 rpm, permitiendo que en el cambio de marcha solo pierda poco más de mil revoluciones y demostrando que siempre hay buena cuota de poderío a disposición. Con una relación peso/potencia de 9,18 kilos por caballo, el Graviti supera los 10,7 kg/hp del S-Cross y los 10,3 kg/hp del Stepway, por lo que resulta muy ágil y responsable cuando se lo exige.
Mención aparte merece la dirección electroasistida, que orienta con diligencia a este modelo; por su parte, el esquema de suspensión (independiente adelante de tipo McPherson y de eje rígido atrás, con estabilizadora) nos pareció un tanto duro, por lo que tiende a transmitir más de lo debido el relieve del trazado, pero es muy cumplidor con mantener bien apoyado el vehículo, incluso cuando se exige en una curva o al transitar en destapado; es justo en estas circunstancias donde salen a relucir recursos como el control de estabilidad y el de tracción, para hacer que la conducción sea no solo placentera, sino también segura.
El Hyundai Graviti es un vehículo con actitud, por su original diseño, por el buen equipamiento abordo, por una propuesta crossover que incluso supera las virtudes de algunos SUV, por su desempeño dinámico y por volver a ofrecer en Colombia esos vehículos que hicieron de Hyundai una de las marcas más reputadas y queridas por los colombianos.