Alrededor de 75 millones de pesos costará la versión básica del nuevo Sentra, más conocida como “Sense”, la nueva propuesta de Nissan, que sobresale por su diseño externo y por el confort que ofrece a sus ocupantes.
Autocosmos fue uno de los primeros en probar la octava generación de este sedán compacto, que luce bastante atractivo por su apariencia más ancha y baja (más pegada al piso) frente a la de sus antecesores, la parrilla V-Motion y sus faros LED, con diseño de bumerang, entre otros detalles que mejoran su apariencia y definen perfectamente los trazos de su diseño.
Está equipado con motor de 16 válvulas y cuatro cilindros de 2.000 cm3, que desarrollan una potencia máxima de 145 caballos de fuerza, con un torque de 197 Nm a 4.000 revoluciones por minuto. Estos detalles técnicos, superan a su antecesor, pero lo siguen dejando débil frente a otras propuestas más potentes en el mismo segmento de mercado. Por ejemplo, el Mazda 3 alcanza 153 caballos de fuerza y el Toyota Corolla desarrolla hasta 168.
Las aceleraciones y recuperaciones son más contundentes en otros vehículos como el Volkswagen Jetta, gracias a su 1.4 turbo o el Mazda3. Sin embargo, si lo comparamos con modelos como el Toyota Corolla, ofrece un desempeño similar.
Hay que destacar el esfuerzo de Nissan en el aislamiento de ruido, al dotar el Sentra con una suspensión posterior multilink y una plataforma más rígida, con muchos más elementos para reducir significativamente las filtraciones de ruido. No obstante, el rugido del motor durante las aceleraciones tiende a colarse fácilmente en la cabina, así como el zumbido de las ruedas sobre el pavimento.
El modelo Sense es el único que no cuenta con controles de cambios en el volante (paddle shift), ni alerta de tráfico cruzado, ni con advertencia de punto ciego, ni detección de peatones, entre otras ayudas que generan seguridad para el conductor y los pasajeros y que cada vez son más populares y muy utilizadas. Eso sí, incorpora seis bolsas de aire y frenos ABS.
Además del Sense, la marca traerá a Colombia las versiones Advance, SR y Exclusive, que prácticamente conservan las mismas características técnicas, cómo la caja automática CVT y dimensiones del Sense, pero ofrecen valores diferenciales en confort, tecnología y ayudas de conducción.
De hecho, algunas versiones incluyen faros de neblina, luces diurnas led, apoyacabezas delanteros y traseros, control de velocidad de crucero, volante con forrado en cuero y cámara 360º (para las referencias SR y Exclusive); mientras que el Sunroof sólo está presente en el modelo Exclusive.
Más cómodo
A pesar de que el diseño exterior es más bajo que el de los modelos anteriores, el espacio en la fila trasera es muy bueno, tanto para las rodillas como para la cabeza, aunque las cabeceras traseras no son ajustables y faltan salidas de aire en la parte de atrás.
La cabina tiene también un buen diseño y calidad de materiales, pero hay que decir que los plásticos que están bajo el tablero y los páneles de las puertas son de un nivel ligeramente inferior al resto del conjunto.
Punto a favor son las salidas de aire centrales de diseño circular, que le otorgan un look juvenil y atractivo, mientras que le permiten diferenciarse correctamente de sus hermanos Versa y Altima.
La pantalla central es táctil, montada en un formato tipo tablet es de 8”, con buena resolución y una interfaz fácil de operar. Es compatible con Apple Carplay y Android Auto.
No falta prácticamente nada en su equipamento interno; desde el acceso y arranque mediante llave inteligente, pantalla a color de 7” en el clúster de instrumentos, climatizador automático de dos zonas y asientos con calefacción y enfriamiento, entre otros servicios.
De su baúl se puede decir que tiene una capacidad de 466 Litros (siete menos que el modelo anterior), pero ampliable al corres las sillas de los espaldares de la banca trasera.
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