Aunque Toyota tiene a Lexus como su propia marca premium, tiene un modelo en su portafolio que se da el lujo de ser apetecido entre multimillonarios, industriales y por el propio emperador de Japón. Se trata del Century, que, a pesar de salir a la venta en la década de 1960, solamente ha visto pasar tres generaciones en todo este tiempo.
Al ser todo un símbolo de grandeza en lo que a movilidad se refiere, Toyota desarrolló un Century único para que lo use el nuevo emperador japonés Naruhito, quien ascendió al trono en mayo pasado.
Debido a que esta exclusiva limusina será empleada por el soberano y la familia real en la ceremonia de coronación oficial (22 de octubre de 2019), en un desfile de 4,6 kilómetros desde el palacio imperial, a través de Tokio, hasta el palacio de Akasaka, se realizaron una serie de modificaciones, entre las que destaca la transformación de sedán a convertible. Esto con el objetivo de que, en el recorrido, el emperador Naruhito pueda ser admirado por la gente.
Junto a la eliminación del techo, los asientos traseros también fueron ajustados para ganar cuatro centímetros de altura y los respaldos tienen mayor inclinación, con el objetivo de que la realeza a bordo pueda tener mejor visibilidad. Además de lo anterior, el Century Convertible también lleva un sello imperial dorado en el frontal, en lugar de la clásica placa de matrícula.
Después de su viaje en la ceremonia de coronación del emperador, el Century se exhibirá ocasionalmente en los palacios imperiales de Tokio y Kioto; así mismo, también prestará servicio durante eventos especiales, como los próximos Juegos Olímpicos de 2020. Es importante indicar que este convertible es el primer auto nuevo de la familia real en 30 años. Antes habían tenido un Rolls Royce Corniche III 1990, que se usó solo en un par de ocasiones.
Por último, el Toyota Century de serie es accionado por un sistema híbrido, que combina un motor V8 de 5,0 litros con dos motores eléctricos. Al trabajar en conjunto, el sedán dispone de 425 hp de potencia.