Es un hecho que la revolución tecnológica que vive la industria automotriz ha provocado diversas alianzas entre los fabricantes de automóviles y los desarrolladores de tecnología para facilitar las cosas, especialmente en el campo de la conducción autónoma.
Incluso, estas sinergias han hecho que compañías que siempre se han considerado rivales logren asociaciones para avanzar de una manera más rápida y eficaz en el futuro de la movilidad. Uno de los casos más recientes es el de BMW y Daimler, que se unirán con el objetivo de desarrollar tecnologías de conducción autónoma.
Como parte de esta coalición, ambas empresas integrarán recursos humanos, económicos y tecnológicos para la creación de innovaciones y sistemas para los automóviles autónomos. En este sentido, se busca involucrar a cerca de 1.200 ingenieros y desarrolladores de ambas compañías, para que se enfoquen en la estructuración de tecnologías para sistemas de conducción asistida, conducción automatizada en autopistas y parqueo automatizado.
Una vez que dichas tecnologías trabajen a la perfección en un ámbito cotidiano, BMW y Daimler las implementarán en sus modelos de manera independiente. Si no sucede nada extraordinario, la idea es que tales novedades se materialicen en los autos de producción masiva para 2024.