Hace unas semanas, el Grupo FCA anunció su alianza en Europa con las empresas Enel X y ENGIE, en su cometido de comercializar vehículos eléctricos e híbridos plug-in. Pues bien, demostrando que su transformación hacia una movilidad totalmente eléctrica es irreversible, el fabricante comenzó la construcción de la línea de montaje del Fiat 500 eléctrico en su planta de Mirafori, Italia.
Esta nueva generación de vehículos continúa la larga tradición de modelos (más de 35 en total y 28 millones de unidades producidas) que han salido de dichas instalaciones, inauguradas hace 80 años; entre ellos se destaca el primer Fiat 500, que comenzó su producción en 1957.
Para la modernización de la planta, que abarcará los rubros de diseño, desarrollo, ingeniería y construcción de la línea de montaje, FCA ha destinado una inversión de 700 millones de euros ($790 millones de dólares). Una vez concluido el trabajo de instalación, la compañía espera que la producción de los primeros modelos comience a finales de 2019, mientras que el inicio del ensamble de los vehículos disponibles para su venta está programado para el segundo trimestre de 2020.
Se estima que solo para la producción del Fiat 500 eléctrico, la planta requerirá de decenas de robots y cerca de 1.200 operarios, quienes tendrán la misión de entregar cada año cerca de 80.000 unidades.