Parece ser que en esta ocasión la asociación entre el Grupo PSA y Fiat Chrysler Automoviles (FCA) se logrará próximamente. Dentro de las conversaciones que han tenido ambas empresas, se tiene contemplada una nueva alianza con participación equitativa de cada una de las compañías; esto significa 50% de las acciones de cada una.
Así mismo, la unión entre FCA y el Grupo PSA permitiría el nacimiento de un nuevo gigante automovilístico, al punto que se convertirían en el cuarto productor de vehículos a nivel mundial. De acuerdo con los pronósticos, la alianza podría vender más de 8,7 millones de unidades al año, por lo que en el ranking se ubicaría por encima de General Motors.
En este mismo sentido, la empresa resultante de la fusión tendría en cuenta los márgenes más altos en los mercados donde operaría, esto con base en la fortaleza que tiene FCA en América y la del Grupo PSA en Europa.
Otra de las ventajas para las compañías es que la fusión les permitiría combinar las fortalezas de las respectivas marcas de ambos grupos en casi todos los segmentos: automóviles, SUVs, pickups, vehículos comerciales y de lujo; haciendo que juntas sean más fuertes.
Al mismo tiempo, FCA y el Grupo PSA pretenden que la empresa resultante de la fusión combine sus amplias y crecientes competencias en las tecnologías que modelan la nueva era de la movilidad sostenible, incluyendo la electrificación, la conducción autónoma y la conectividad digital.
En términos monetarios, la fusión propuesta crearía ingresos combinados de casi 170 mil millones de euros y ganancias operativas de más de 11 mil millones de euros. De igual forma, se estima que el incremento significativo en el valor resultante de la transacción sea del orden de 3,7 mil millones de euros en sinergias anuales proyectadas, derivadas principalmente de una asignación de recursos más eficiente para inversiones a gran escala en plataformas de vehículos, propulsión y tecnología.
Por su parte, La junta directiva estaría compuesta por once miembros: cinco miembros de los cuales serían nombrados por FCA (incluido John Elkann como presidente) y cinco designados por Groupe PSA, incluido el vicepresidente y el director independiente principal. El director ejecutivo sería Carlos Tavares, por el período inicial de cinco años, quien también sería miembro de la junta.
Finamente, se especula que la nueva compañía tendría como domicilio Holanda y cotizaría en la Euronext (París), en la Bolsa de Valores de Italia (Milán) y en la Bolsa de Valores de Nueva York, y mantendría presencia significativa en las sedes centrales actuales de Francia, Italia y Estados Unidos.
