Como parte de su compromiso en la lucha contra la crisis generada por el coronavirus, Fiat Chrysler Automobiles (FCA) anunció que se fijó la meta de entregar un millón de comidas para garantizar que los niños norteamericanos que dependen de tales raciones de alimentos continúen teniendo acceso a productos nutritivos; para tal fin, la multinacional se vinculó con No Kid Hungry.
La alianza de FCA con dicha organización, encargada de trabajar para acabar con el hambre y la pobreza, apoyará a infantes beneficiarios (vinculados a escuelas, bancos de alimentos y grupos comunitarios en EE. UU.) facilitando la entrega de unas 640.000 comidas durante el cierre de las escuelas, debido a la pandemia.
Además de su alianza en Estados Unidos con No Kid Hungry, FCA trabaja de la mano con más de 40 organizaciones sin fines de lucro para ayudar a entregar comidas a niños en las comunidades alrededor de sus principales plantas de manufactura en Illinois, Indiana, Michigan y Ohio (EE. UU.) Programas similares se adelantan también en Canadá y México.
La marca Chrysler (que hace parte de FCA) se unió por primera vez con No Kid Hungry en 2018 para contribuir en su objetivo de acabar con el hambre infantil. En tal sentido, la marca anunció que con la venta de cada Chrysler Pacifica desde el 18 de marzo y hasta finales de junio, Chrysler hará una contribución que ayudará a la organización de asistencia a entregar comidas a los niños que lo requieren en EE. UU.
"Nunca ha habido un momento más importante para ayudar a los niños y sus familias. FCA y la marca Chrysler se complacen en apoyar a No Kid Hungry en su misión para acabar con el hambre infantil", señaló Mark Stewart, Director de Operaciones de FCA Norteamérica.