Velocidad y bajo consumo de combustible son dos de los atributos que identifican al nuevo BMW Serie 3, un modelo que a lo largo de siete generaciones se ha posicionado como el automóvil premium más vendido del mundo y que ahora llega con nueva presencia y mayores beneficios para sus compradores.
A simple vista es un auto deportivo, que se identifica por su imagen ancha y baja (casi pegada al piso), pero la precisión de sus líneas, el capó alargado, la distancia entre ejes y las superficies contorneadas, le dan un toque de elegancia y distinción. No en vano es 85 milímetros más largo que su predecesor, 16 milímetros más ancho y un milímetro más alto. Esas dimensiones le dan al modelo unas proporciones dinámicamente alargadas y un aspecto mucho más musculoso.
Los 41 milímetros adicionales de distancia entre ejes y vías de mayor anchura (+43 mm delante y +21 mm atrás) influyen directamente para dar mayor agilidad y versatilidad al vehículo.
El capó está conformado por cuatro líneas de contorno que se dirigen hacia la parte de atrás, dejando ver en la parte baja un paragolpes amplio y de aspecto moderno. Tanto los faros opcionales antiniebla como las rejillas de aire quedan integrados en las tomas de aire exteriores que están insertadas en el paragolpes en una forma horizontal en T, los cuales se puede ver en las versiones básica, Sport y Luxury. Otro rasgo destacado es la curva Hofmeister, el familiar trazo que remata en redondo el perfil de los vidrios traseros, dando un aspecto ‘flotante’ a las ventanas de las puertas posteriores.
Marcha suave y poder dosificado
Al poner el Serie 3 en marcha, la sensación de comodidad y suavidad es total, se nota el gran trabajo y excelente calidad de la suspensión, al igual que la insonorización de la cabina, elementos que en conjunto hacen casi imperceptibles las irregularidades de la vía.
Luego de interactuar con elementos como controles de velocidades, paletas de cambios, sistemas de información y entretenimiento, todos de fácil manipulación, gracias a su ergonomía y conceptos dirigidos al confort y concentración del conductor en la tarea de manejar, iniciamos un recorrido superior a los 420 kms, pocos de los cuales fueron en vías urbanas, ya que este modelo invita a ser disfrutado en carretera, donde se pueden apreciar todos los atributos de esta berlina impulsada por un motor dos litros TwinPower Turbo de 258 caballos y 400 Nm de torque.
La potencia generada por este motor de cuatro cilindros es dosificada y enviada al tren trasero por una caja automática de ocho velocidades, que también puede ser manipulada de forma manual por medio de levas en el timón y desde la palanca de velocidades.
Además ofrece la opción de elegir modos de conducción Eco, Comfort y Sport, los cuales se diferencian entre sí por la forma de generar y transmitir la potencia.
Probamos todos los modos y tuvimos la oportunidad de exigir al máximo toda la maquinaria de este sedán deportivo, logrando un control total durante todas las maniobras que realizamos durante la prueba de manejo.
El consumo de combustible es otro de los factores que se destacan de este modelo, que consumió un poco más de la mitad de la gasolina de su tanque en un recorrido de 428 kms. E indicando que aún tenía una autonomía para recorrer 360 kilómetros más.
La capacidad del tanque de combustible es de 15,85 galones.
Seguridad a toda prueba
Su diseño interior, además de lujoso, espacioso y confortable, tiene un conjunto de pantallas Control Display, que se combina con un elegante panel de control en la consola central y una cámara que recopila imágenes y datos de los sensores ultrasónicos y del radar, que permiten monitorear el entorno del vehículo y alertar al conductor de un peligro, o minimizar el riesgo de accidente mediante la corrección de la dirección y los frenos.
El Control de Crucero con función de frenado ayuda a hacer más cómodos los trayectos largos, porque acelera y desacelera de forma automática, con objeto de mantener la velocidad establecida por el conductor.
A lo anterior se suma el Collision and Pedestrian Warning (aviso de colisión y peatones), que puede detener el vehículo –dependiendo la situación- para evitar una colisión o para minimizar sus consecuencias.
El vehículo incorpora un asistente de manejo opcional y un asistente de parqueo, también opcional, que proporcionan mayor visibilidad, sensores alrededor del vehículo y facilitan la conducción y estacionamiento.
Con el Serie 3 se estrena el BMW Intelligent Personal Assistant, que rememora al auto fantástico de hace una décadas, respondiendo a la llamada “Hola BMW”. Este sistema marcará el inicio de una era en la que, solamente hablando, los conductores serán cada vez más capaces de operar sus vehículos y acceder a sus funciones e información.
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