BMW, Mazda, Subaru y Toyota llegaron a una acuerdo con el gobierno de Estados Unidos para pagar $553 millones de dólares como indemnización del defecto de los airbags de Takata.
Este dinero será utilizado para crear campañas que creen conciencia en los propietarios de casi de 16 millones de vehículos con airbags defectuosos para que acudan a los distribuidores a realizar los cambios y reparaciones pertinentes. De igual forma los más de $500 millones de dólares serán empleados para compensar los gastos que surjan durante la reparación de los vehículos, tales como la renta de automóviles, niñeras, pérdida de salarios, entre otros.
Debido a que Toyota es la compañía con más vehículos involucrados en el recall de Takata pagará $278.5 millones de dólares, BMW $131 millones de dólares, mientras que Mazda y Subaru aportarán $76 millones y $68 millones de dólares, respectivamente.
Al día de hoy, Toyota ha reparado casi el 32% de los automóviles afectados, Subaru el 31%, Mazda el 18% y BMW el 16%.
Como recordaremos, los airbags defectuosos de la compañía japonesa podrían romperse en su accionamiento debido a que presentan un exceso de presión, lo que origina la ruptura de inflador enviando fragmentos metálicos a los pasajeros. En caso de presentarse esta situación provocada por el diseño, el compuesto químico -nitrato de amonio- para su accionamiento y el clima -humedad-, muchas veces resulta peor que se active la bolsa de aire a golpearse con el tablero, volante o parabrisas en caso de un accidente.
A nivel mundial esta situación ha cobrado la vida de 16 personas en todo el mundo, en tanto que más de 180 han resultado heridas.