El Mégane es un modelo muy importante en la oferta de productos de la marca del rombo, así que para finales de 2015 e inicios de 2016 tiene planificada el lanzamiento de la cuarta generación; mientras que su debut se confirmó para el próximo Salón de Frankfurt (17 al 27 de septiembre) . Más allá del diseño, Renault pretende volcar en él toda una artillería de propuestas mecánicas que lo vuelvan a reposicionar en lo más alto de las ventas globales, hoy liderado por el Duster, Clio, Logan, Sandero y Captur; mientras que a nivel de segmento, volverlo mucho más competitivo frente a los Volkswagen Golf y Peugeot 308, los líderes del mercado europeo.
Si hablamos de diseño, el nuevo modelo buscará transmitir en su carrocería líneas más robustas, aerodinámicas y futuristas, inspiradas en las desarrolladas en los nuevos Clio y Captur; todo en un modelo compacto de 4.40 m de largo, manteniendo las dimensiones de ancho actual y reduciendo mínimamente la altura. Para ello acudirá a la denominada plataforma modular CMF (Common Module Family), un desarrollo conjunto con Nissan, marca que ya la utiliza en los Qashqai, X-trail, Pulsar y que la firma gala empleará para los Kadjar y Kwid; así como ya lo hace en en el Espace V.
Además, acudirá a una serie de soluciones mecánicas y estéticas desarrolladas en los modelos Eolab (prototipo híbrido enchufable).
Por el momento, los rumores confirman que sólo se ofrecerá al momento de su lanzamiento en carrocería 5 puertas, para luego estrenar a finales de 2016, la versión station wagon. Si hablamos de motorizaciones, las potencias irían de los 115 a los 280 caballos de fuerza en gasolina, y de 95 a 160 HP en Diésel. El precio base en Europa bordearía los € 21,000.