Uber y Lyft anunciaron su alianza con el gigante tecnológico chino Baidu y lanzarán pruebas de taxis sin conductores en el Reino Unido para 2026, con lo que se refuerza su papel como banco de pruebas líder en Europa para la comercialización de robotaxis.
Como parte de esta alianza, los vehículos Apollo Go RT6 de Baidu se unirán a las plataformas de transporte de pasajeros de Londres para el próximo año. Esto significa el inicio de una competencia directa entre marcas estadounidenses y chinas en una capital europea, tras Alphabet (Google), que ya inició pruebas supervisadas de Waymo en la ciudad.
Reino Unido se ha posicionado como referente global de pruebas de este tipo gracias a la Ley de Vehículos Automatizados de 2024, que establece un marco legal integral para la tecnología de conducción autónoma en el país. Uno de sus puntos principales es la responsabilidad, mediante la cual la ley transfiere el compromiso de las acciones del vehículo del conductor a la entidad que proporciona la capacidad autónoma (por ejemplo, el fabricante o la empresa de software) cuando el modo de conducción autónoma está activo.
El mercado está reñido, prueba de ello es que Wayve —empresa emergente londinense— también se prepara para lanzar pruebas de vehículos sin conductor en 2026, gracias a la inversión de SoftBank.
Pese a que este tipo de servicio autónomo promete viajes más seguros, ecológicos y rentables, su utilidad sigue siendo incierta. Compañías cotizadas como Pony.ai y WeRide mantienen pérdidas, y los analistas prevén que el alto costo de las flotas autónomas podría presionar los márgenes de las aplicaciones como Uber y Lyft. La solución podría ser redes híbridas, que combinan robotaxis con conductores humanos.
