Durante muchos años, los voceros de Tesla y hasta el propio Elon Musk han prometido que la firma de autos eléctricos tendrá un servicio de taxis autónomos (Cybercab, como los denomina la marca), que revolucionaría la movilidad de cualquier lugar donde operen. Fieles a sus costumbres, el lanzamiento de esta tecnología y sus servicios se ha retrasado en muchas ocasiones, pero parece que por fin en junio el proyecto comenzará a "rodar", aunque despacio.
El inicio de sus operaciones aparentemente se dará el próximo mes de junio en Austin (Texas); sin embargo, su despliegue no será masivo como se esperaba. Se trata de una fase de pruebas en la que solo algunos clientes por invitación podrán acceder al servicio. Además, se habla de una flotilla pequeña de entre 10 a 20 unidades.
Dichas unidades no tendrán conductor a bordo; sin embargo, todos los viajes serán monitoreados de forma remota por un operador que podrá tomar el control del vehículo en caso de ser necesario.
El retraso se debe a que Tesla necesita recopilar la mayor cantidad de información necesaria para ir depurando la forma en la que estos autos trabajan, para así acelerar el proceso de desarrollo, con el objetivo de retirar paulatinamente la supervisión externa.
Además, la alta vigilancia en el auto busca evitar situaciones peligrosas y controversiales, como las que han sucedido con otras empresas (caso Cruise y Uber) que tienen proyectos autónomos.
