
Con una utilidad neta de 9,155 billones de yuanes (1.280 millones de dólares) y un margen bruto de 20,7%, BYD superó con holgura a Tesla, que en el mismo periodo reportó un margen del 16,3%.
Pero lo más interesante no es solo el resultado: BYD invirtió más en desarrollo de lo que ganó, con un gasto de 14,223 billones de yuanes (1.980 millones de dólares) en investigación y desarrollo (I+D); es decir, la marca sigue apostando al largo plazo, incluso cuando ya está ganando bien.
Geely se quedó con el segundo lugar, con una utilidad neta de 5,672 billones de yuanes (791 millones de dólares) y un margen bruto de 15,78%, casi empatado con Tesla. Su inversión en I+D también fue sólida: 3,328 billones de yuanes.
El tercer lugar fue para SAIC Group, con 3,023 billones de yuanes (422 millones de dólares) en ganancias, pero con un margen más modesto de 8,13%. Aun así, su gasto en desarrollo superó sus utilidades: 3,881 billones de yuanes.
La sorpresa fue Seres, que, aunque solo obtuvo 748 millones de yuanes en ganancias, logró el mayor margen bruto de la tabla: 27,62%. El éxito del Aito M9 está empujando a la marca a posicionarse como referente del mercado premium chino, un territorio donde antes dominaban las marcas extranjeras.
Li Auto también destacó con un margen del 20,51%, mientras que Great Wall Motors (GWM) alcanzó el 17,84%, ambos por encima de Tesla. Otras como Changan (13,86%) y BAIC (9,9%) mantuvieron márgenes competitivos.
Xpeng y Leapmotor siguen en números rojos, pero sus márgenes y niveles de inversión muestran que están cerca del punto de equilibrio.
La conclusión es clara: China ya no solo compite en volumen, también en rentabilidad e innovación. Cuatro marcas locales superaron a Tesla en margen bruto y algunas, como BYD y Seres, ya marcan la pauta a seguir.
