General Motors es bien conocida por su trabajo con cada una de sus marcas, en los segmentos de autos genéricos y deportivos, modelos de lujo y comerciales, incluso hasta por sus vehículos de carreras; sin embargo, no muchos saben que también participa activamente en el desarrollo de autos de uso militar.
En esta ocasión nos muestra esta peculiar pick-up con enfoque militar, desarrollado por la división General Motors Defense y cuyo nombre en ISV.
A grandes rasgos, se trata de un producto que usa la plataforma de la Chevrolet Colorado ZR2, que a su vez se compone de un 90% de piezas que se pueden encontrar en cualquier otro de sus autos o pick-ups de calle, incluso con algunos elementos derivados directamente de Chevrolet Performance.
Esta estrategia se usó para facilitar las reparaciones y la durabilidad de varios componentes, sin necesidad de crear elementos específicos que puedan ser más difíciles de trasladar, instalar o fabricar.
Para impulsarse usa un motor turbodiésel de la familia Duramax de General Motors, un cuatro cilindros de 2,8 litros que se vincula a una transmisión de seis marchas con una caja reductora de dos velocidades. También cuenta con los mismos diferenciales Dana electrónicamente bloqueables que lleva la Colorado ZR2.
Este vehículo se diseñó para adaptar diferentes configuraciones que le permitan añadir más protección, espacio para equipo o tropas. En una configuración de transporte, puede llevar hasta a nueve personas. Por si fuera poco, también se puede desplegar al campo de batalla desde un avión o helicóptero.
Este desarrollo, además de ser usado por los ejércitos de Estados Unidos y Canadá, también será adoptado muy pronto por algunas divisiones del ejército británico y de algunos países miembro de la OTAN.
Test Drive
